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Jon Rahm deslumbra en EE UU

El golfista 'amateur' español se mete entre los cinco primeros del Phoenix Open

Jon Rahm, durante el torneo.
Jon Rahm, durante el torneo.AZ CENTRAL

El hoyo 16 del campo de Scottsdale es la versión golfística del estadio de Maracaná. Veinte mil ruidosos aficionados llenan los enormes anfiteatros que rodean un asequible par 3 de 150 metros, en un Phoenix Open por el que llegan a pasar medio millón de espectadores a lo largo de los cuatro días de competición. Muchos de ellos no podrán olvidar el increíble hoyo en 1 de un adolescente Tiger Woods en 1997, su vitamínica celebración y la lluvia de gorras y vasos de cerveza desde las gradas. Pero tampoco la aparición estelar del amateurespañol Jon Rahm Rodríguez este fin de semana con la camiseta roja y amarilla de los Diablos del Sol de Arizona con su sobrenombre, "Rahmbo", y el dorsal 42 de Pat Tillman. Este domingo acabó quinto (-12), tras una última ronda de 68 golpes (cuatro birdies y un bogey).

El homenaje de un joven de 20 años de Barrika (Vizcaya) al gran héroe de guerra de su universidad. Cuando Rahm era un recién nacido, Patrick Daniel Tillman destacaba como linebacker en el programa de fútbol americano de Arizona State, llegando a ser seleccionado en el draft del 98 por los Cardinals de la NFL. Allí se abre camino en la posición de safety, durante varias temporadas, hasta que la fuerte impresión por los atentados del 11-S le lleva a alistarse en el Ejército junto a su hermano Kevin, dejando atrás una millonaria renovación de contrato. Casi dos años después, Pat muere en un confuso episodio de "fuego amigo" en Afganistán.

Tillman destacaba en fútbol americano hasta que se alistó tras el 11-S y murió en Afganistán

Una historia de heroísmo convertida en vergüenza nacional por el largo silencio del Gobierno sobre las circunstancias de su muerte, que llevó a testificar al Congreso al entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y que muchos estadounidenses no han querido olvidar. "No puedes estar en Arizona State sin saber quién es Pat Tillman", suele afirmar categórico Tim Mickelson, entrenador de Rahm en el prestigioso programa de golf y hermano del mítico Phil Mickelson, el hombre que cada año hace temblar el suelo del hoyo 16 sólo con su presencia. Además de la camiseta con el 42 a la espalda, Jon portaba esta semana la bolsa de palos de la Fundación Tillman, con un llamativo estampado de camuflaje. Una bolsa que se turnan los miembros del equipo de la universidad y que supone una importante donación por cada birdie y cada eagle que consigan en torneos oficiales para pagar los estudios a veteranos de guerra. "Es una manera de dar las gracias a los soldados que sirven a su país", declaraba Rahm tras la segunda jornada.

Ese recuerdo, esa elástica de los Diablos del Sol, le valía una espectacular ovación en cada paso por el llamado "hoyo estadio". Pero la noche del sábado fue un poco más allá, arengando con los brazos a los miles de seguidores de Arizona antes de colocar su bola en el green. No es para menos. La estrella universitaria invitada por un patrocinador a rodarse con los mayores estaba a unos pocos golpes de liderar el torneo. Un Tiger Woods en plena reconstrucción de swing no había pasado el corte. Ganadores de Grande como Ángel Cabrera y Keegan Bradley y estrellas emergentes como Rickie Fowler figuraban muy por detrás de Rahm en la tabla. Por delante, cuatro hombres liderados por el escocés Martin Laird. Un hito a la altura de un talento singular. No sólo es el primer español en pasar un corte como amateur en el circuito estadounidense. De hecho, ningún jugador aficionado gana allí desde Phil Mickelson en 1991. La irrupción del vizcaíno va mucho más allá de los números.

Su gran actuación demuestra que podrá competir con profesionales en el futuro

Las tres tarjetas bajo el par en las tres primeras jornadas para un total de -9, quinto clasificado antes de la última ronda, dejan claro que, cuando termine sus estudios dentro de unos cuantos meses, puede pelear por todo y contra todos. "Ha demostrado una vez más que tiene la cabeza muy bien amueblada", opina Álvaro Beamonte, profesional de golf y comentarista del torneo en Canal+, "y dos cosas fundamentales: una pegada larga pero también recta y el putt". Dos condiciones que exhibió a la perfección en el hoyo siguiente el primer día. En el par 4 del 17, Jon reventó su drive más allá de los 300 metros, rebasando mansamente el hoyo y parando la bola a escasos tres metros para eagle. Un golpe muy parecido al que había firmado el gran cañonero del circuito, Bubba Watson. El golpe de un amateur que no teme a las grandes figuras del circuito: "Intento no mirar la clasificación. Nunca he sido tan feliz en un campo de golf".

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