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Pelea con la prensa, gol y victoria marcan un intenso día para Messi

Argentina vuelve al triunfo de la mano de su emblema que regala un buen fútbol en San Juan

Lionel Messi fue ovacionado por todo el estadio.
Lionel Messi fue ovacionado por todo el estadio.AFP

“Es el anochecer de un día duro y estuve trabajando como un perro”. La lírica de Lennon y McCartney parece ser la cortina ideal para el fin de jornada de Lionel Messi. El astro del FC Barcelona ha logrado que la selección argentina vuelva a la victoria y, con ella, al puesto de repesca para el Mundial de Rusia. Lo hizo con un gol y una gran asistencia, en el momento justo, antes del verano argentino y el invierno catalán, a 4 meses del próximo compromiso, ante Chile, que se puede jugar en el estadio de Boca o en el de Vélez. Sin embargo, las cosas no fueron tan apacibles para el rosarino en este martes cargado de polémicas.

La mañana comenzó un tanto álgida, con un rumor lanzado por un periodista en Twitter, que involucraba a su amigo Ezequiel Lavezzi, uno de los jugadores más resistidos por la afición por los 4 meses de inactividad que arrastra, al punto que el propio Bauza reconoció convocarlo porque “ayuda en la convivencia”. En caso contrario, este martes fue el protagonista de un escándalo que terminó con una polémica decisión por parte del plantel: No atender a la prensa ni antes del partido ni luego, en zona mixta. Las críticas de los sectores más duros de la prensa que se susurraban tras la derrota con Brasil pasaron a ser rugidos en la previa del partido más trascendental de este grupo de jugadores desde la derrota con Chile en la final de la Copa América Centenario.

Por todo eso, era una incógnita saber como sería recibida la selección al saltar al campo del Estadio Bicentenario de San Juan (a 1.100 km de Buenos Aires). A la hora señalada, el único aplauso unánime fue para el 10 culé. El mismo que en Belo Horizonte había pedido a través de la prensa que hoy desestima que el público sanjuanino los apoye. El mensaje no surtió el mismo efecto para Di María y Mascherano, que recibieron algunos silbidos cuando los parlantes anunciaron la formación. El rosarino ganó el partido desde el primer minuto y los primeros aplausos llegaron luego de un quite de pelota para el que corrió unos 30 metros. Las 3 explosiones llegaron por intermedio suyo. Primero, con el exquisito cobro de una falta que él mismo fabricó:

Luego, con una pausa propia de un tanguero, para quebrar la cintura de Wilmar Barrios y centrar a Pratto para el segundo:

Finalmente, con un taco, un quite (contabilizó 5 en todo el partido) y un centro preciso a los pies de Di María para la goleada:

Luego del partido, Lionel Messi, en representación de todos los jugadores comunicó una estricta decisión. la interrupción de la atención a la prensa: "Si no decimos nada, la gente se cree que es así, que es verdad. Y preferimos cortar esto de una vez. Lamentamos mucho que esto sea así, pero no nos queda otra. Sabemos mucho que aquí hay algunos que no están en ese juego de faltarnos el respeto, que pueden opinar si jugamos bien o mal, pero meterse en la vida personal de uno, que no es la primera vez que pasa, no lo podemos permitir, es muy grave. Nos van a seguir matando, pero no vamos a ser partícipes de eso"

Messi volvió a ser Messi y, en consecuencia, Argentina cortó la mala racha que la amenazaron con quedarse sin mundial y sin entrenador. “Cuando estoy en casa todo parece estar bien”, cantan Lennon, McCartney y, por supuesto, Messi.

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