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Aznar confía en que los atentados potencien la cooperación antiterrorista internacional

El Rey expresa en un telegrama a Bush su 'apoyo y solidaridad' con Estados Unidos

Solidaridad con 'el pueblo de EE UU y su presidente, el señor Bush', rearfirmación del principio de que 'el terrorismo es igual en todas partes y no admite distingos' y confianza en que lo terribles ataques de ayer faciliten 'un compromiso más firme que nunca de las naciones en la lucha contra el terrorismo'.

Estas fueron ayer las grandes líneas de la reacción en Tallin del presidente del Gobierno, José María Aznar, quién, visiblemente afectado, anunció su regreso inmediato a Madrid -llegó a la capital a las 21h.30- e informó de que había ya instruido al vicepresidente primero, Mariano Rajoy, para que adopte en España las medidas de seguridad pertinentes. Rajoy se encargó de mantener informado al rey don Juan Carlos quién envió un telegrama al presidente Bush expresandole 'su apoyo y solidaridad'.

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'He dicho muchas veces que el terrorismo es igual en todas partes, que no se pueden distinguir clases. Y nosotros, que conocemos bien la locura, la crueldad y la vesanía del terrorismo sentimos una solidaridad natural con el pueblo y las autoridades de EE UU frente a estos hechos', dijo Aznar en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Estonia, Mart Laar. Tallin era la primera etapa de una gira, ahora suspendida, por los países bálticos candidatos al ingreso en la Unión Europea.

'Dada la evidente gravedad de los sucesos que están ocurriendo, es lógico y natural que regrese a Madrid, posponiendo unas entrevistas que pueden perfectamente realizarse dentro de algunas semanas', explicó el presidente hora y media después de los brutales ataques.

Aznar descartó que este regreso se debiera a motivos de seguridad personal e informó de que tiene intención de mantener sus planes viaje la semana que viene. Tampoco quiso explayarse sobre si su retorno a Madrid se debía a que le preocupa la situación de seguridad en España, pero sí indicó que apenas tuvo conciencia de la magnitud del atentado, instruyó a su Gobierno para activar las medidas de emergencia previstas en estos casos.

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'He hablado por teléfono con el Rey, con el vicepresidente primero, Mariano Rajoy y con el ministro de Exteriores, Josep Piqué. He dado instrucciones para que se produzca la activación de la unidad de crisis bajo la dirección de Interior, y todas las medidas que se pueden adoptar en España han sido ya adoptadas', dijo. Prefirió no extenderse en el detalle de las medidas adoptadas: 'Son cuestiones de reforzamiento o especial vigilancia para mayor tranquilidad de todos, y que se adoptan cuando son necesarias'.

También rehusó comentar si los atentados representan una nueva modalidad de terrorismo ni sus posibles consecuencias para la política y las relaciones internacionales. 'Sabemos lo que significa la magnitud de los ataques, pero es pronto para evaluar todos los datos y todas las consecuencias de los ataques. No me pidan que evalúen algo mientras está ocurriendo. Es el momento de asumir con tranquilidad lo que ocurre y seguir trabajando'.

La única previsión concreta que expresó, si bien en forma de deseo, es la de que los atentados de desemboquen en una cooperación antiterrorista internacional mucho más firme. Aznar recordó que dicha colaboración fue uno de los temas centrales de su entrevista en Madrid con Bush, el pasado mes de junio y afirmó: 'El ataque demuestra lo que es la locura terrorista. Espero y deseo que esa cooperación internacional de poner en común todos los esfuerzos de información y medidas para erradicar el terrorismo allí donde se produzca sea cada vez un hecho más definitivo y contundente'.

Un policía español protege desde un vehículo blindado la embajada de los EE UU en Madrid.
Un policía español protege desde un vehículo blindado la embajada de los EE UU en Madrid.SANTI BURGOS

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