Los MMORPG llegan con la banda ancha
Hace cinco años paseaba por aquí Siap, un personaje creado por Ciberp@ís en el fantástico mundo de Ultima Online. Durante un año, semana tras semana Siap, originaria de la ciudad de Vesper, fue narrando sus aventuras en las tierras de Britannia.
Este gran juego, pionero y aún hoy día referente de los mundos de la red, marcó un antes y un después en el género. En España era casi una curiosidad, debido a la precariedad de las conexiones a Internet y al abono mensual de una tarifa, amén de que el juego ni siquiera se vendía en el país.
La estela de Ultima Online la siguió, y con éxito, EverQuest, con gráficos en 3D y un concepto de juego de estilo propio. Aún hoy ambos siguen en funcionamiento con miles de jugadores y numerosas expansiones a sus espaldas. Otro contemporáneo es Asheron?s Call, la aportación de Microsoft a los mundos persistentes en la red.
El siguiente referente en el mundillo ha sido Dark Age of Camelot, lanzado en Octubre de 2001; aporta un mundo enfocado en la lucha entre jugadores de distintos reinos, donde tres reinos enemigos luchan por dominar las tierras fronterizas. Para abril se espera a Star Wars Galaxies, que permitirá vivir aventuras en el famoso universo de Star Wars.
La popularidad del juego en red, paralelo al de la banda ancha, ha provocado la expansión de su campo de juego: del PC a la consola. Vemos así títulos de este género, como Phantasy Star Online o la versión consolera de EverQuest.
La llegada de la banda ancha a España, con la consiguiente mejora de la calidad de conexión y unos precios más asequibles que en el pasado, está propiciando un aumento considerable en el número de jugadores españoles que se interesan por este tipo de juegos. Así, vemos día a día cómo la comunidad de jugadores españoles crece exponencialmente en los juegos masivos de rol multijugador en la red (mmorpg).
