Alta tecnología 100% andaluza

Un año después de la reestructuración del accionariado de Cetecom, que pasó a ser 100% andaluza, la empresa tecnológica malagueña despega en su negocio exterior, acaparando cada vez más proyectos internacionales, algunos en exclusiva mundial, como el haber sido nombrado primer laboratorio oficial de certificación de la tecnología WiMax. Durante 2004, la facturación de Cetecom ha aumentado el 44,5%, hasta los 15,5 millones de euros. El componente internacional pasó de representar el 52% de los ingresos en 2003 al 63% en 2004. Mientras, el Ebitda (el resultado bruto operativo, antes de impuestos y amortizaciones) superó los 2,3 millones de euros, un 31,2% más que en 2003.

Este crecimiento sitúa a la empresa, nacida en 1991 y situada en el Parque Tecnológico de Andalucía, más cerca del objetivo de la Junta de convertirla en el catalizador del sector de las telecomunicaciones en la región. No en vano, la compañía malagueña cuenta entre sus accionistas con la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (antiguo Instituto de Fomento de Andalucía, IFA), con el 49,05%, aunque llegó a ser mayoritario, con el 50,95%.

En 2004, la facturación creció un 44,5%, y el beneficio operativo, un 31,2%

Una de las explicaciones de su cada vez mayor proyección internacional puede ser paradójica a simple vista: la salida de su accionariado de una firma alemana, Cubis Com Holding GmbH, y la entrada de capital totalmente andaluz. Sin embargo, las divergencias en cuanto a las inversiones o a la participación estratégica en determinados proyectos, o el choque de intereses al suponer Cetecom una competencia directa del grupo germano en algunas áreas de negocio o países frenaban las ansias de expansión internacional de la firma malagueña.

La reestructuración, en junio de 2004, ha despejado este panorama. En dicha operación, el socio alemán vendió su participación del 49,05% a partes iguales a Al-Andalus Sector Telemático, participada en su totalidad por El Monte, y a Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), de la Junta. Mientras, la antigua IFA vendió el 1,90% de su participación a la consultora andaluza Sadiel, manteniendo el 49,05% restante. El objetivo de esta operación, según un informe, fue incrementar el crecimiento de la empresa en actividad, facturación y en creación de empleo -en 2004, la plantilla pasó de 140 a 170 trabajadores, la mayoría ingenieros-. Así, en el primer trimestre de este año, las ventas han llegado a 6 millones de euros, un 40% más que en igual periodo de 2004.

Durante los últimos meses, Cetecom, uno de los más completos laboratorios de certificación de los estándares de nuevas tecnologías, ha logrado importantes proyectos internacionales. Así, en enero fue elegida como primer y único laboratorio oficial de certificación de WiMax, una tecnología de acceso inalámbrico a banda ancha a una escala mucho mayor que el WiFi, y que puede alcanzar zonas donde no llega el ADSL.

También es el único laboratorio acreditado operativo en Europa para ensayar equipos WiFi y garantizar su interoperabilidad y el cumplimiento de los estándares. Su último gran logro es haber ganado, junto con un laboratorio estadounidense, un concurso internacional por el que está desarrollando los primeros sistemas para la medida de la conformidad en la tecnología EPC/RFID, un sistema que se espera acabe sustituyendo los códigos de barras. Básicamente, consiste en identificar cada producto con un chip, que será leído a través de pequeñas antenas de radio, y que envía los datos de disponibilidad, composición, origen, fecha de caducidad, directamente a un espacio web, sin necesidad de movilizar a ningún empleado.

Cetecom participa también en un proyecto europeo, que trata de reducir las muertes en accidentes de tráfico. Dentro del programa GST, Global Systems for Telematics, de la Comisión Europea, la empresa está entrando en un subproyecto, Certecs, donde participan fabricantes como Ford o Renault. Este consorcio tiene por objeto armonizar y certificar los dispositivos creados por los grupos de trabajo, para que puedan ser utilizados por todos los fabricantes de automóviles.

Algunas de estas aplicaciones servirían para que, por ejemplo, en caso de accidente, el propio coche mande una señal de socorro con su localización vía GPS, GPRS o alguna tecnología móvil, ganando tiempo que puede ser vital para los heridos. O para que, ante una situación de riesgo, al apretar un botón el coche mande por radio una señal a los vehículos en una determinada zona. "Empezaremos a trabajar fuerte entre septiembre y octubre", explica Fernando Hardasmal, subdirector general de Cetecom. Su tarea, desarrollar y certificar protocolos comunes, así como desarrollar los instrumentos de prueba para los fabricantes.

Pero es en Asia donde se encuentra el principal mercado para la expansión de Cetecom. Aunque la empresa ya cubra procesos de homologación en 110 países en los cinco continentes, es en Asia se encuentran los grandes mercados de crecimiento actual en comunicaciones, entre los que destacan China, Taiwán y Japón.