Ahora que pronto llegará a los cines en forma de secuela 'Blade Runner 2049' aprovechamos para revisar cómo es nuestro "futuro actual" según imaginaron en 1982 para la ambientación original del largometraje de Ridley Scott: el año 2019. ¿Está nuestra tecnología ya tan avanzada como mostraba la película o nos queda todavía mucho camino? Los replicantes Nexus-6 de 'Blade Runne'r son tan indistinguibles de los humanos que sólo se distinguen con largas y complejas pruebas psicológicas. Por suerte o por desgracia a día de hoy los androides de aspecto más humanizado, como los que fabrica Hiroshi Ishiguro, siguen pareciendo poco más que juguetes animatrónicos de un parque de atracciones. Desde las últimas décadas se investiga el llamado valle inquietante, un efecto psicológico que hace que los seres inanimados que intentan hacerse pasar por humanos nos causen una especie de repelús.Warner Bros. Pictures / Vodafone OneEn la película esta prueba era una especie de detector de mentiras capaz de separar humanos auténticos de replicantes. Pero más allá de un Test de Turing para encontrar inteligencia artificial era una prueba de empatía que buscaba otras señales, como la ausencia de sentimientos. Todavía no tenemos que usarlo en la práctica para detectar androides, pero técnicas informáticas como el análisis de sentimiento, la "minería de opinión" o la "inteligencia emocional artificial" son capaces de extraer indicadores clave en conversaciones de foros, chats o incluso por los gestos de la cara.Warner Bros. Pictures / João HenriquesEn una de las escenas clave de la película, Deckard, el protagonista, analiza unas fotografías con un equipo especializado llamado Esper: es capaz de convertir las fotografías 2D en 3D y alcanzar niveles de ampliación increíbles para recrear la escena original. Hoy en día tenemos cámaras digitales con sensores capaces de alcanzar resoluciones muy cercanas a lo que se ve en la película y contamos con técnicas de análisis geométrico 2D y 3D como para recrear escenarios y extraer información incluso de los reflejos. Por no hablar de que con cámaras especiales se podrían fotografiar escenas como fieles hologramas de una estancia.Warner Bros. Pictures / UTS"¿El búho? Por supuesto que es artificial", dice Rachel, una de las protagonistas de la película. En el futuro imaginado de la novela que inspiró 'Blade Runner' los animales domésticos y salvajes son una rareza y muchos están extintos. Pero si en la actualidad ya hace veinte años desde que la oveja Dolly se convirtiera en el primer mamífero clonado, la cosa no ha parado ahí: clonar caballos, toros de lidia e incluso mascotas ya no es algo imposible. Y aunque no es fácil, barato, ni cien por cien fiable, puede hacerse. Hasta se está pensando en clonar animales prehistóricos, como el mamut.Warner Bros. Pictures / ReutersLos androides de 'Blade Runner' son sobradamente inteligentes y se fabrican con un nivel de inteligencia entre 0 y 10. "Pienso, luego existo", responde sarcásticamente una de las androides cuando le piden una prueba de sus habilidades. Hoy en día vivimos un auténtico boom de la inteligencia artificial con máquinas que aprenden y son más capaces que los seres humanos en muchas tareas: trabajo en fábricas, conducción autónoma e incluso cierta creatividad. Pero resolver el problema de la consciencia de nuestra "humanidad" o la posibilidad de crear o implantar recuerdos está todavía lejos, básicamente porque no nadie sabe bien cómo se definen exactamente algunos de esos conceptos.Warner Bros. Pictures / Getty Images¿Dónde están los coches voladores que nos prometió 'Blade Runner'? Claramente no vemos a los magníficos Spinners por las calles, con su suave y despegue vertical y su elegante vuelo, pero algunos avances ha habido. Diseños como los del Vahana de Airbus o el Elevate de Uber tienen muy buen aspecto. Pero incluso otros son algo más que diseños: el AeroMobil hace de coche-avión y el Lilium también es capaz de despegar y aterrizar en vertical. Pero no es fácil ir la tienda y comprarlos: hay problemas de financiación, legislación y licencias. Y lo peor de todo: su autonomía es muy limitada y sus precios están por las nubes.Warner Bros. Pictures / LiliumSi en algo hay que reconocer que acertó Blade Runner fue en su visión de que las ciudades de 2019 estarán más sucias y contaminadas que las de los años 80. A menos que podamos evitarlo, el tráfico rodado y las emisiones de calefacciones y fábricas continuarán envenenando el aire de las grandes ciudades, haciendo que las limitaciones al tráfico sean cada vez mayores, como ya sucede en China, México o puntualmente en España. Un futuro muy triste.Warner Bros. Pictures / Saúl RuizLos rascacielos de Los Ángeles de 2019 estaban cubiertos por gigantescos paneles publicitarios en los que se anunciaban desde píldoras anticonceptivas a Coca-Cola. Echar hoy en día un vistazo a la plaza de Callao o la Gran Vía madrileña es como estar dentro de un gran anuncio, con paneles led de cientos de metros cuadrados. El panel más grande de Times Square en Nueva York mide más de 400 metros cuadrados, pero en otros sitios como Las Vegas o algunas ciudades asiáticas los hay de miles de metros cuadrados. La tecnología led convirtió esta idea en realidad.Warner Bros. Pictures / Sandro PozziEn la ficción de la película la humanidad ha dado el salto al espacio exterior y con anuncios se buscan voluntarios para "una vida mejor en las colonias exteriores". Aunque no queda muy claro cómo son exactamente se intuyen como una especie de salvaje Oeste en el que hay que trabajar duro (no en vano de ahí provienen los androides escapados). El caso es que desde que en 1972 pisáramos la Luna por última vez la humanidad no ha ido en persona más allá de los 400 km a los que está la Estación Espacial Internacional. Y aunque Obama anunció una misión a Marte para 2030 con los cambios políticos, recortes presupuestarios y cambios de prioridades no está claro que ningún país se anime a ir.Warner Bros. Pictures / Mars OneLos videoteléfonos de Blade Runner son irónicamente uno de los "avances tecnológicos" en los que más falló la película – pero porque los hemos superado. Para empezar, los protagonistas no llevan ningún tipo de teléfono móvil en 2019, algo bastante inconcebible hoy en día. Y cuando Deckard hace uso de la cabina de videollamadas tiene que"marcar el número" como a la antigua usanza y ver una imagen de baja calidad (¡pagando más de un dólar!) Hoy en día todos llevamos un móvil con el que podemos hacer videollamadas de calidad a coste prácticamente cero, tanto persona a persona como en grupo, por no hablar de que tenemos WhatsApp y emoticonos. Estamos mejor que en el futuro.Warner Bros. Pictures / Gema García
