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El Bundestag enviará una delegación en julio a Moscú para entrevistar a Snowden

El exespía ve difícil el encuentro en Rusia y la oposición critica que no se haga en el Parlamento

Luis Doncel
El exespía de la NSA Edward Snowden comparece el pasado mes de abril a través de una videoconferencia en una vista en el Consejo de Europa.
El exespía de la NSA Edward Snowden comparece el pasado mes de abril a través de una videoconferencia en una vista en el Consejo de Europa.VINCENT KESSLER (REUTERS)

Habrá preguntas y respuestas al exespía Edward Snowden, pero se harán en una “conversación informal” que se desarrollará en Moscú. Es la propuesta de los dos partidos mayoritarios alemanes, los democristianos de la CDU y los socialdemócratas del SPD, que con su mayoría sacaron adelante este jueves en la comisión parlamentaria que investiga el espionaje estadounidense a políticos y ciudadanos alemanes. El encuentro entre los diputados y el hombre al que EE UU considera un traidor por haber filtrado la información sobre las escuchas tendrá lugar antes del receso de verano, según informaron los portavoces de la CDU y del SPD. Fuentes parlamentarias apuntan principios de julio como la fecha más probable.

La entrevista tiene todos los elementos para añadir más tensión a las relaciones diplomáticas entre Berlín y Washington, después del golpe que ya sufrieron la víspera. La fiscalía federal anunció el miércoles una investigación por las escuchas llevadas a cabo por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en sus siglas en inglés) al móvil de la canciller Angela Merkel. Las autoridades estadounidenses tardaron poco tiempo en mostrar su malestar por la apertura de un sumario judicial ante algo que, según consideran en Washington, debería solucionarse a través del diálogo político entre las dos capitales.

La comisión parlamentaria, que se celebra a puerta cerrada, servirá para escenificar dos aproximaciones ante el escándalo que estalló el año pasado al descubrirse que EE UU un país aliado de Alemania espiaba a su máxima responsable política. Los dos partidos que sostienen al Gobierno de Merkel defienden la entrevista en Moscú como una solución de compromiso, que no suponga una afrenta intolerable para el presidente Barack Obama. La oposición –que con la gran coalición ha quedado reducida a los ecologistas y al partido La Izquierda- abogan por un interrogatorio convencional de Snowden en Berlín, aportando las garantías necesarias de que no se le extraditará a Estados Unidos.

El diputado de Los Verdes Konstantin von Notz definió la opción de la entrevista en Moscú, donde el exanalista de la NSA ha recibido asilo, como una “excursión para tomar café”. "Daremos a Putin una oportunidad de marketing, pero no estamos avanzando en la investigación. Mientras Snowden esté en Rusia, no se puede demostrar que hable libremente. Queremos interrogarle en el Bundestag, como establece la ley. Lo contrario es una maniobra de distracción de los dos partidos de la gran coalición", señalaba a este periódico el parlamentario verde.

Los partidos de la oposición alemana no son los únicos que plantean problemas ante la posibilidad de una entrevista en Rusia; el propio Snowden tampoco la ve posible. Su abogado, Wolfgang Kaleck, reclamó al Parlamento organizar una sesión en Alemania. Kaleck dijo también que confía en que se prolongue un año más el derecho de asilo de Snowden en Rusia, que en teoría finalizaría el próximo mes de julio.

Harald Range, el fiscal federal que este miércoles anunció la investigación para aclarar el espionaje al teléfono de la canciller, no parece muy proclive a pedir la comparecencia de dos de los grandes protagonistas del escándalo. “No está en la agenda”, respondió ayer en la televisión pública ARD a la pregunta de si pensaba llamar a declarar a Merkel. ¿Y a Snowden? “Por el momento no lo contemplamos”, añadió.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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