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Scioli termina su licenciatura a tres semanas de las elecciones argentinas

El candidato peronista, de 57 años, remata las nueve asignaturas que le quedaban de la carrera de márketing en una universidad privada para no ser el único sin licenciatura

Carlos E. Cué
Daniel Scioli junto a Cristina Kirchner
Daniel Scioli junto a Cristina KirchnerSTRINGER/ARGENTINA (REUTERS)

Daniel Scioli, el candidato favorito para ganar las elecciones argentinas, mostró una vez más su gran habilidad para la comunicación televisiva, su especialidad desde que era un famoso corredor de lanchas que fue fichado para la política en los 90 por Carlos Menem. En un día muy complicado para él, después de su ausencia en el primer debate presidencial de la historia de Argentina, por la que fue muy criticado, Scioli logró colocarse en las noticias por un asunto bien diferente: el candidato terminó su carrera de márketing a tres semanas de las elecciones.

Scioli, de 57 años, había empezado a estudiar de joven y aprobó 25 materias, pero lo dejó cuando le faltaban 9. Hijo de un rico empresario italiano que vendía electrodomésticos, entró en la empresa del padre pero no le convenció y se dedicó al deporte y a la vida de la jet set alrededor de las lanchas fueraborda con viajes por todo el mundo. Después perdió en un brazo en un accidente, logró volver a ganar con un solo brazo y finalmente se retiró y entró en política.

Scioli no quería ser un presidente sin carrera universitaria

Scioli no quería ser un presidente sin carrera universitaria, al contrario del ingeniero Mauricio Macri o el abogado Sergio Massa, y en los últimos meses, según sus propias palabras, utilizó los “ratos libres” para estudiar y sacar las nueve asignaturas que le quedaban en la privada Universidad Argentina de la Empresa, en la carrera llamada en Argentina de comercialización y conocida como márketing. En realidad en los últimos días esos ratos libres los utilizó al menos este fin de semana para acudir a veladas de boxeo y conciertos de rock, además de múltiples actos políticos, pero aun así aprobó el candidato aprobó.

Scioli, en plena campaña, utilizó incluso su tesis para lanzar un mensaje político: habló del caso de la empresa de fabricación de vajillas Durax, que quebró en 1999 y fue recuperada por los trabajadores en una cooperativa y logró salvarse. Scioli aseguró que terminar la carrera era una vieja deuda que tenía con su padre, fallecido en 2002, que vio con dolor cómo su hijo, al que su fortuna había dado muchas posibilidades, dejaba los estudios. En la pizarra en la que fue examinado, el candidato peronista escribió: “Papá: Tesis 7, misión cumplida”. Esa fue la nota que le pusieron.

“Me sirvió mi experiencia. Vendí electrodomésticos Electrolux, nací en una familia PYME”, explicó Scioli a la salida del examen. “Yo creo en la preparación permanente, esto ha sido un acto de voluntad, con mi responsabilidad de gobernador y mi campaña para presidente, entenderán que no fue fácil. Di nueve materias este año. No podría hablar de agenda de desarrollo sin compromiso con la educación. Hay que estudiar toda la vida, todo el tiempo”, insistió. En realidad Scioli, si gana, llegará a presidente sin ser licenciado, porque no le darán el título hasta dentro de seis meses, pero la imagen de haber acabado la carrera a tres semanas de las elecciones ya la ha logrado.

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