Las operadoras piden a los Gobiernos de la UE leyes efectivas para combatir el 'spam'

Los presidentes de las principales empresas de telecomunicaciones europeas pidieron ayer a los gobiernos de la Unión Europea (UE) que asegure la máxima productividad y competitividad para el sector de contenidos de banda ancha. Dicen que se necesitan leyes efectivas contra el 'spam', la implantación de la banda ancha en servicios públicos clave, e iniciativas que aseguren una disponibilidad paneuropea de accesos competitivos de alta velocidad.

Los responsables de las operadoras realizaron estas peticiones durante una mesa redonda dedicada al desarrollo de los servicios y aplicaciones de banda ancha que se celebró en el marco de la reunión de los ministros de Telecomunicaciones de la UE de Dundalk (Irlanda) y en la que participó el presidente de Telefónica, César Alierta.

El sector empresarial prevé que el número de conexiones fijas de banda ancha de uso empresarial superará los 12 millones en 2006 en Europa Occidental. Además, en 2005 casi 80 millones de viviendas podrán acceder a Internet a través de la televisión digital y habrá más de 133 millones de terminales móviles de tercera generación, con unos ingresos por contenidos que superarán los 20.000 millones de euros.

Los presidentes de las empresas pidieron la atención de los estados miembros sobre una serie de retos a los que se enfrentan el propio sector y los gobiernos. Entre estos retos se encuentran la implementación de un marco regulatorio efectivo en la lucha contra el 'spam', la implantación de la banda ancha en servicios públicos clave, y la puesta en marcha de iniciativas para asegurar una disponibilidad extensa a escala paneuropea de accesos a la banda ancha competitivos.

Las empresas reconocieron que son ellas las que se encuentran en mejor lugar para llevar adelante el desarrollo de los contenidos y servicios de banda ancha y que los gobiernos europeos no deben asumir el papel de dirigir el desarrollo del mercado. La fórmula válida es la colaboración del sector empresarial y los gobiernos, en aspectos como el desarrollo de nuevos modelos de negocio.