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Primera operación del FBI contra una red de intercambio de archivos

"Los servicios de usuario a usuario no tienen permiso para hurtar", afirma el fiscal general de EE UU

Agentes federales de EEUU ejecutaron ayer una operación impulsada por el Departamento de Justicia contra una red de intercambio ilegal de ficheros, en la que se confiscó material informático variado, según ha informado el fiscal general John Ashcroft. En la que es la primera acción penal contra una red P2P "de usuario a usuario", el FBI se infiltró en una red de unos 7.000 miembros para obtener material protegido por derechos de propiedad intelectual, incluidas películas estrenadas recientemente como "Kill Bill" o la tercera entrega de "El Señor de los anillos".

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Aunque no hubo arrestos, Ashcroft advirtió de que quienes copien ilegalmente películas o música podrían enfrentarse a penas de cárcel. "El mensaje es este: los servicios de usuario a usuario no tienen permiso para hurtar", dijo el fiscal general en una rueda de prensa en la sede del Departamento de Justicia. Según el fiscal general, cargo equivalente al de ministro de Justicia en España, ha declarado que cada uno de los equipos intervenidos por el FBI almacenaba 40 petabytes de datos, el equivalente a 60.000 películas en formato digital o 10.5 millones de canciones.

El FBI se encarga en EE UU de delitos especialmente graves o de materias específicas, como el terrorismo y el tráfico de drogas, y en ocasiones anteriores había investigado a otras redes privadas de intercambio de archivos, pero únicamente cuando filtraban discos y películas antes incluso de su estreno oficial en los cines o las tiendas .

250.000 canciones para poder entrar

Pero en este caso no se trataba de un grupo reducido de usuarios que intercambiaban muchos archivos protegidos por las leyes de copyright, sino de 7.000 personas que, al poner a disposición del grupo contenidos multimedia, constituían una potente red. Además, el acceso a ésta no estaba cerrado, pero para pasar a formar parte del grupo era necesario, como hicieron los agentes federales, poner a disposición de resto de miembros entre 1 y 100 gigabytes de material protegido o unas 250.000 canciones.

En la operación, que marca un endurecimiento de la protección de los derechos de autor en EE UU, desarrollada a lo largo del día de ayer los agentes del FBI han efectuado registros en cinco residencias situadas en Texas, Nueva York y Wisconsin, incautándose de varios ordenadores que creen estaban implicados en la red de intercambio intervenida. Ésta utilizaba la tecnología de Direct Connect, un software que permite crear redes privadas para el intercambio de ficheros.

Nuevas demandas de la RIAA

Por otra parte, la asociación que reúne a las principales empresas discográficas de EEUU (RIAA) denunció hoy ante los tribunales a otros 744 usuarios acusados de intercambio ilegal de música en la red.

Con esta última acción, el número de demandas contra usuarios individuales acusados por la RIAA de intercambiar canciones en sitios como Kazaa o Gnutella es de más de 4.000. Como en anteriores ocasiones, la RIAA no dijo qué servicio de acceso a la red estaban utilizando la mayoría de los acusados.

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