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El nuevo código de la web plantea dudas de privacidad

El HTML 5 despierta problemas con los datos de los usuarios. Expertos del W3C insisten en que los navegantes deben aprender a manejarse en Internet.

El HTML 5, la próxima versión del código con que se construyen las páginas webs, comienza a crear polémica antes de su lanzamiento oficial. Creado por Tim Berners-Lee, el lenguaje HTML (lenguaje de marcas de hipertexto) hace que el navegador convierta en texto enriquecido con imágenes y enlaces una serie de textos con etiquetas.

Desde su creación este código se ha ido desarrollando. En la actualidad la versión 4 es la que prevalece. Sin embargo, se ha ido quedando algo obsoleta. Así, se han ido solventando las necesidad con soluciones no siempre correctas. A falta de una etiqueta para incrustar vídeo, YouTube optó por hacerlo con Flash.

Jesús García Fernández, coordinador de la oficina española del W3C (el consorcio que define el lenguaje y la estructura de la Red), cree que esta no es la mejor opción: "Pero era la solución mejor para incrustar vídeos y contenido multimedia en una página". Vimeo, por ejemplo, ya ofrece en modo de prueba la opción de incluir vídeo con HTML5.

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Todavía sin una fecha de implantación concreta las críticas han comenzado a multiplicarse por los posibles problemas de privacidad que plantean las nuevas etiquetas del código HTML. Entre las ventajas del nuevo código se destaca la creación de etiquetas mucho más concretas y semánticas; más etiquetas pero también más ordenadas.

Un artículo del New York Times alerta a los navegantes: El navegador podrá compartir datos sobre el posicionamiento de usuario y los contactos a los que escribe.

Martín Álvarez, director de la oficina española del W3C, explica que no es un error del código sino de falta de formación de los usuarios. "Cada vez que se comparten datos personales en la Red el navegador pregunta al usuario. Así pasa con cuestiones de posicionamiento o en consultas a la agenda. Cuando un usuario acepta que el navegador tenga acceso siempre a estos datos debe atenerse a las consecuencias", insiste.

Tanto Jesús García Fernández como Martín Álvarez aclaran que no hay que crear alarma puesto que estas versiones del código no son definitivas: "Todas las conversaciones de la creación de este protocolo son transparentes y se pueden consultar en la web. Todo se prueba varias veces antes de tomar una decisión definitiva".

JORDI VICENT

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