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Oracle contra Google

Un jurado popular y 75 abogados, en el juicio que se inicia el lunes

Sede de Oracle en Silicon Valley.
Sede de Oracle en Silicon Valley.

No es una novela de John Grisham de esas del pueblo contra las tabacaleras. Aquí son dos gigantes de la informática, Oracle contra Google. Larry Ellison contra Larry Page. Hoy lunes decenas de abogados de una y otra parte estarán atentos a la elección del jurado popular de la corte del distrito californiano que preside el juez William Alsup. El jurado decidirá si Google es culpable y, en consecuencia, el pago de una indemnización que podría ascender a miles de millones.

No es un litigio por daños a la salud de la población, frecuente en la trama del abogado-novelista norteamericano, donde el jurado escucha dramas personales; aquí la cuestión es si Google ha empleado patentes de Oracle para programar su sistema operativo Android y, lo más peliagudo, si el lenguaje informático Java, propiedad de Oracle, puede acogerse a las leyes de copyright, como reivindica. Google dice que eso es como si el inglés o el español estuvieran patentados y hubiera que pagar cada vez que alguien habla o escribe en esas lenguas.

Si en las novelas de Grisham el recurso al jurado es habitual, no así en el mundo de la informática, donde los litigios, tarde o temprano, se resuelven extrajudicialmente; pero no ha habido acuerdo entre las partes y el lunes el jurado será castigado con vídeos de primera sobre qué es Java y qué dice la ley del copyright.

El jurado es el órdago de Larry Ellison, acostumbrado al todo o nada, sea quien sea quien se ponga por delante: un barco de la Copa del América o el Ayuntamiento de San José, que le impedía usar su avión por la noche. Ellison suele ganar sus órdagos, al menos esos dos últimos, cueste lo que cueste su ejército de abogados (SAP le pagó a Oracle 100 millones por la minuta de abogados). En este caso han participado 75 abogados por las dos partes.

El litigio contra Google comenzó cuando en 2010 Ellison pagó 5.600 millones millones de euros por Sun, una compañía al borde la quiebra. Su valor no eran los ordenadores que fabricaba (muy buenos), sino la propiedad de patentes y el lenguaje Java. Desde entonces, las denuncias de Oracle han sido frecuentes (tiene pendientes tres); pero en este caso, de las siete patentes que esgrimía le han desechado cinco, y otra expira este año. Google había ofrecido darle a Oracle 2,8 millones de dólares, mientras que Oracle reclama 1.000 millones.

La clave del juicio, y que primero dirimirá el jurado, es si un lenguaje informático (Java) puede acogerse a la ley de copyright. Si el jurado le da la razón a Ellison, aparte de cobrar muchos millones, acarrearía funestas consecuencias a los programadores, que verían muy mediatizado su trabajo por la privatización de los lenguajes.

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