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Whitman pide cuatro años para reinventar HP

Lenovo le superará como líder mundial de pecés y Wall Street reacciona con una caída de la acción de más del 12% hasta su mínimo en nueve años

Meg Whitman, el pasado julio.
Meg Whitman, el pasado julio.JIM URQUHART (REUTERS)

Meg Whitman fue directa ante los analistas de Wall Street. “Pelar la cebolla durante este año no fue fácil”, explicó. Y con una idea más clara de hasta dónde llegan los problemas de HP, vuelve a pedir paciencia a los inversores porque “este es un viaje que llevará entre cuatro a cinco años”. En ese calendario, Whitman identifica el ejercicio 2013 como el de la solución de los problemas y 2014 como el de la expansión, para volver a liderar en el año 2016. Wall Street reacciona con una caída de la acción de más del 12% hasta su mínimo en nueve años.

La exconsejera delegada de eBay asumió las riendas la compañía de Palo Alto hace un año, en un momento turbulento. El mayor reto, indicó, era dar con una cabeza ejecutiva estable. Los continuos cambios en la dirección causaron inconsistencias estrategias y un mal uso de los activos. Esta falta de liderazgo y continuidad se convirtió así en todo un obstáculo para innovar al ritmo de sus competidores, hasta el punto de que Lenovo amenaza su liderazgo en el mercado de los ordenadores personales. De hecho les superará este trimestre.

“El primer año se trata de identificar problemas y estabilizar la compañía, de entender bien la situación de cada división y en cada región”, explicó ante unos analistas escépticos, que ven cómo el rendimiento de los últimos trimestre empeora. Whitman admitió que se deben concentrar las áreas de trabajo y los productos, que la estructura de costes no ajusta con la de los ingresos, que no se lanza un mensaje coherente, que hay brechas entre productos y que no se destinan fondos suficientes a I+D.

"HP no es ni lo eficiente ni lo efectiva que debería", remachó la ejecutiva. Eso, en sus propias palabras, se traduce en nuevas caídas del beneficio a lo largo de 2013, consecuencia del coste del ajuste, pero también por el efecto de la crisis en Europa en la demanda global. Ese es el año donde se harán los ajustes en la división de impresoras y sistemas personales, una unidad que genera 65.000 millones de dólares en ingresos, el 40% de los beneficios de la empresa,  y que por si sola podría estar entre las 50 primeras compañías del S&P 500.

HP no es ni lo eficiente ni lo efectiva que debería

Una y otra vez, Whitman y su equipo ejecutivo repitieron durante el evento anual que existe el potencial para crecer. Pero los actores del mercado no lo ven tan claro y las acciones de HP caían un 10% cuando arrancó la conferencia, llegando a niveles del año 2003. En el parqué se ve demasiado lejos la fecha de 2015 marcada en el calendario del ajuste como el año de la “aceleración”. La consejera delegada dijo que podría acelerar el paso, pero no lo considera oportuno.

HP se desprendió ya de 3.800 empleos, a los que se sumarán otros 26.000 puestos de trabajo para final del ejercicio fiscal 2013. El objetivo es que el proceso de reestructuración esté completado para un año después. Pero para que todo esto funcione, deben convencer ante todo al cliente. La idea de Whitman es simplificar para esa fecha la oferta de productos, en un 30% en el caso del negocio de impresión y del 25% en el de PC.

Lo cierto es que, a partir de lo expresado por la ejecutiva, HP sigue siendo un dinosaurio en muchos frentes, tanto en el negocio del consumo como el de empresas. Cuatro años, en un sector que avanza tan rápido con el tecnológico, es mucho tiempo. Por eso en Wall Street temen que Whitman se esté quedando sin margen, sobre todo al ver cómo se deterioran las ventas de ordenadores e impresoras. Leo Apotheker, su predecesor, las quiso separar. Ahora algunos analistas creen que no era tan mala idea.

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