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Las identidades falsas, una pesadilla para Facebook

La red social intenta sin éxito limpiar perfiles inactivos, fraudulentos o publicitarios

-- AFP PICTURES OF THE YEAR 2012 --  Picture taken on May 12, 2012 in Paris shows an illustration made with figurines set up in front of Facebook's homepage. Facebook, already assured of becoming one of the most valuable US firms when it goes public later this month, now must convince investors in the next two weeks that it is worth all the hype. Top executives at the world's leading social network have kicked off their all-important road show on Wall Street -- an intense marketing drive ahead of the company's expected trading launch on the tech-heavy Nasdaq on May 18.  AFP PHOTO/JOEL SAGET
-- AFP PICTURES OF THE YEAR 2012 -- Picture taken on May 12, 2012 in Paris shows an illustration made with figurines set up in front of Facebook's homepage. Facebook, already assured of becoming one of the most valuable US firms when it goes public later this month, now must convince investors in the next two weeks that it is worth all the hype. Top executives at the world's leading social network have kicked off their all-important road show on Wall Street -- an intense marketing drive ahead of the company's expected trading launch on the tech-heavy Nasdaq on May 18. AFP PHOTO/JOEL SAGETJOEL SAGET (AFP)

La página de Facebook del hospital Gaston Memorial, en Gastonia, Carolina del Norte, ofrece la receta de una ensalada de pollo para fomentar la alimentación sana y consejos para evitar lesiones al hacer ejercicio.

Pero en octubre, apareció otra página de Facebook del hospital. Esta publicaba denuncias sobre Barack Obama y sobre su ley de asistencia sanitaria. Consiguió rápidamente cientos de seguidores, y las diatribas contra el presidente obtuvieron “me gusta”. Los dirigentes del hospital usaron su verdadera página de Facebook para salir al paso. “Pedimos disculpas por toda la confusión causada”, publicaban el 8 de octubre, “y apreciamos el apoyo de nuestros seguidores”.

La página falsa desapareció 11 días más tarde, tan misteriosamente como había aparecido.

La falsificación está por todo Internet. Twitter, que permite seudónimos, está plagado de seguidores ficticios, y se ha usado para difundir rumores falsos.

Para Facebook, la red social más grande del mundo, es un problema especialmente grave porque pone en entredicho su premisa básica. Facebook ha tratado de distinguirse como un lugar para las identidades verdaderas en la Red. Como dice la empresa a sus usuarios, “Facebook es una comunidad en la que la gente usa su verdadera identidad”.

Los “me gusta” fraudulentos minan la confianza de los anunciantes, que quieren clics de gente de verdad a la que puedan vender y de la que Facebook depende para ganar dinero. La falsificación también puede arruinar la credibilidad de los resultados del motor de búsqueda social que Facebook dice estar construyendo.

Los perfiles falsos en el sitio son bastante fáciles de crear; cientos de ellos pueden aparecer simultáneamente, a veces con la ayuda de robots, y a menudo convencen a los usuarios de que se hagan amigos de ellos en un intento de propagar virus informáticos. Los amigos de Facebook falsos y los “me gusta” se venden en Internet directamente a quienes quieren potenciar su imagen. Y en los feeds de noticias de Facebook pueden aparecer cupones falsificados para comidas y aparatos, cuyo objetivo es engañar a los inconscientes para que revelen información personal. Los estudiantes a veces también usan nombres falsos para proteger su contenido de Facebook de las personas que los contraten en el futuro.

Al responder a una investigación de la Comisión del Mercado de Valores estadounidense el pasado verano, la empresa aseguró que de sus 855 millones de usuarios activos, el 8,7%, 83 millones, eran duplicados, falsos o “indeseables”, porque, por ejemplo, difundían correo basura.

Joe Sullivan, que se encarga de la seguridad en Facebook, señala que la empresa dispone de un nuevo sistema automatizado para eliminar los “me gusta” ficticios.

Las alarmas se encienden si un usuario envía cientos de peticiones de amigos a la vez, explica Sullivan, o publica un vínculo a un sitio que es conocido por contener un virus. Se avisa a los que se sospecha que son falsos, y pueden suspenderse las cuentas.

En otoño, Facebook anunció asociaciones con empresas de antivirus. Los usuarios de Facebook pueden descargarse una cobertura antivirus gratuita o de pago.

La nueva agresividad de Facebook hacia los “me gusta” falsos se hizo palpable en septiembre, cuando las páginas de las marcas empezaron a ver como su número de seguidores caía significativamente. Una página de una marca media, dijo Facebook en ese momento, perdería menos de un 1% de sus seguidores. Pero el próspero mercado de la falsificación hace que resulte difícil atajar el problema.

Las elecciones presidenciales estadounidenses parecen haber aumentado la falsificación. En el Estado de Washington, dos grupos que luchan por un referéndum sobre el matrimonio homosexual se enfrentaron por los “me gusta” en Facebook. Un grupo que apoyaba el matrimonio homosexual señaló la página de Facebook de su rival, Proteger el Matrimonio en Washington, que obtuvo miles de “me gusta” en rachas repentinas. Durante esos picos, dice el grupo a favor del matrimonio homosexual, el mayor número de “me gusta” provenía de ciudades lejanas como Bangkok y Vilnius, cuyos habitantes no debían tener demasiadas razones para interesarse por una consulta estatal en Washington. Los “me gusta” disminuyeron luego tan repentinamente como habían aumentado.

Las acusaciones se realizaron en el sitio web del grupo que apoyaba el matrimonio homosexual, Washington Unido por el Matrimonio. Proteger el Matrimonio en Washington, a su vez, las rechazó en su página.

Los usuarios falsos y sus entradas tendrán que eliminarse de forma agresiva si Facebook quiere ampliar su función de búsqueda, señala Shuman Ghosemajumder, cuya empresa de nueva creación, Shape Security, se centra en la falsificación automatizada en Internet.

Pero la omnipresencia de Facebook, dicen algunos, les obliga a mentir un poco. “Si toda la idea que existe detrás de la búsqueda social consiste en mirar lo que distintos usuarios de Facebook están haciendo, entonces tienes que asegurarte de que no tienes cuentas falsas que influyan en eso”, explica.

A Colleen Callahan, de 25 años, cuando era estudiante de último año de carrera en la universidad, le preocupaban las fotos de fiestas que una posible empresa que la contratara podría encontrar en Facebook. Por eso, se convirtió en Colleen Esquíamucho (“soy una gran esquiadora”). Sigue usando el nombre, aunque consiguió trabajo en una agencia de publicidad de Boston, cuyos clientes, precisamente, se anuncian en Facebook.

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