_
_
_
_
_

Una aplicación para donaciones gana la Battle Hack de Paypal

Informáticos de diez ciudades, entre ellas Barcelona, programan 'apps' en menos de 24 horas

Ana Pantaleoni
El equipo ruso ganador de Battle Hack.
El equipo ruso ganador de Battle Hack.

Las cabezas permanecen pegadas a las pantallas. Solo se oye el teclear de los dedos en una amplia y oscura sala presidida por un cronómetro. Muchas latas de coca cola abiertas, alguna de Red Bull, y patas de pollo canibalizadas. Uno de los miembros del equipo de Seattle pinta una camisa de cuadros en el ordenador, mientras sus vecinos, los cuatro integrantes de Moscú, no abren la boca. Una hora más tarde el equipo español sufre una crisis técnica. No es nada. Todavía es sábado. Quedan 22 horas y mucho código por escribir.

La Battle Hack de PayPal es un campeonato mundial de 24 horas para elegir la mejor aplicación ciudadana con impacto social, al que ha sido invitado EL PAÍS. Participantes de una decena de ciudades de seis países compitieron el fin de semana en Silicon Valley para llevarse los 100.000 dólares del primer premio. Seattle, Austin, Nueva York, Barcelona, Moscú, Berlín, Tel Aviv, Miami, Londres, Washington… demostraron ante un jurado presidido por el presidente de PayPal, David Marcus, lo que habían sido capaces de crear las 24 horas anteriores. Los 100.000 dólares se los llevó el equipo moscovita.

Sergey Pronin, Alexander Balaban, Bayram Annakov Annakov y Oksana Tretiakova, todos veinteañeros, presentaron una aplicación para realizar microdonaciones de forma inmediata y espontánea. “Quisimos hacer corto el proceso de dar”, explican los cuatro participantes que trabajan juntos y se repartirán el premio. Usaron Bluetooth, aplicaciones iOS, Android y hardware Arduino, Chrome App. Con el premio en el bolsillo se fueron directos a ver el Golden Gate y la tienda de Apple. ¿Será realidad algún día la apli? Ya se verá. Ellos, de momento, no se comprometen.

El jurado valoró sobre todo la calidad de la idea y su ejecución técnica. “No podemos hacerlo todo nosotros. Os necesitamos”, les dijo Marcus a los desarrolladores. El cuartel general de PayPal en San José (California), propiedad de eBay, acogió durante toda la noche, de sábado a domingo, a los desarrolladores, entre sábanas de raso azul colgadas de las paredes y cuatro banderas sobre la mesa del equipo que representaba a cada país. Además de mucha comida y dulces, la jornada de 24 horas  se aguantaba con música y masajes. Había que dar con la mejor aplicación del mundo empezando desde cero. “Esta competición no es solo de PayPal, queremos agradecer a los desarrolladores su trabajo”, explica John Lunn, director de innovación de Paypal. “El premio es mucho mayor de lo que conseguirían con un business angel. Los chicos vienen a competir, no se trata de un proceso de selección para la empresa”.

Maya Marom tiene 29 años y es una de las integrantes -hay pocas mujeres en el torneo- del equipo de Tel Aviv, que obtuvo el segundo premio. Se nota que ella es la energía del equipo, pero es su novio quien presenta los resultados: Es un crack, dice la novia;  y ella una amante del diseño, tiene un blog en hebreo sobre comida con muchos seguidores. Pasaron a la final con una aplicación para quedar con amigos en la que quien llega tarde paga un dólar por minuto de retraso. Su propuesta para llevarse el premio es una red social de corredores que interactúan entre ellos y que si no cumplen están obligados a pagar cinco dólares. Todos lo proyectos de la Battle Hack tienen que incluir forzosamente la tecnología de Paypal.

Oriol Capdevila, Ricardo Caballero y Raimon Lapuente ganaron la competición en Barcelona con una aplicación para pagar el transporte público con el móvil. Y ahora están sentados en una mesa en Silicon Valley. Los tres, ingenieros informáticos –uno vive en Granada, otro en Londres y otro en Barcelona-, han participado en otras competiciones de este tipo, pero creen que la de PayPal es diferente. “Aunque ganes, mantienes los derechos sobre la aplicación”, dice Oriol. Los tres han trabajado siempre mientras estudiaban y a los tres les encanta programar. Escribir la aplicación es complicado, pero también presentarla. Raimon, el que mejor habla el inglés, practica tres horas antes de hacerlo oficialmente ante el jurado. Su apli ByNow permite comprar aunque la tienda esté cerrada. Después eliges si te lo mandan a casa o lo recoges en el comercio al día siguiente.

Maya reconoce que ahora empiezan a estar tensos. Aunque no todos. Siempre con una sonrisa, José Luis Pimienta, cubano de 25 años, que esta noche solo ha dormido 25 minutos apoyado sobre sí mismo. Su equipo, Miami, logró el tercer premio con un sistema de préstamos con intereses entre usuarios. Con el dinero, Pimienta pretendía pagar algunas deudas, incluida la de la escuela, y poner en marcha nuevos proyectos. “Todavía nos parece mentira que estemos aquí”, sonríe. Muy cerca está el equipo de Austin formado por una sola persona, Jeff, quien precisamente hoy cumple 35 años. Él quiso venir solo. “A veces compito con otros. En esta ocasión lo tenía claro”. No se le ve nada nervioso y sí muy seguro de sí mismo: la ventaja de hacerlo todo solo. Se trata de una apli de donaciones en caso de desastres naturales.

El campeonato llega a su fin y los chicos se preparan para coger los aviones de regreso a casa. Un organizador resume las condiciones para que funcione una hackathon, que proliferan en cualquier empresa o feria que se precie de estar al día: calor, comida y wifi. De todo esto sobre en Silicon Valley.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_