_
_
_
_
_

Khan, la Academia

Shantanu Sinha, cofundador del sitio que cambió la enseñanza por internet: "Tenemos 10 millones de alumnos y el presupuesto de una escuela de secundaria"

Shantanu Sinha, cofundador y presidente de la Academia Khan.
Shantanu Sinha, cofundador y presidente de la Academia Khan.ANA PANTALEONI

En esta academia a las 10 de la mañana no hay nadie. En esta academia, los empleados no son maestros, sino informáticos, y los alumnos no tienen pupitre ni horario ni programa de estudios. La Khan Academy no da respuestas, solo ofrece: ¿Qué necesitas? 

No hay una foto de su prima Nadia colgada en las paredes de la enorme sala de la Academia Khan. Pero todo empezó por ella. Cuando la prima tenía problemas con las matemáticas y él, Salman Khan, le daba lecciones a distancia. Así se gestó la Academia Khan, una organización sin ánimo de lucro creada en 2008 que elabora valiosos contenidos educativos gratuitos en vídeo cortos.

La academia cuenta con una página abierta que ofrece miles de microclases en formato de tutoriales en vídeo almacenados en Youtube; ejercicios, evaluaciones y estadísticas de cada alumno. Tienen más de 10 millones de usuarios únicos al mes. Y viven de las donaciones: en 2010 recibieron dos millones de dólares de Google y 1,5 de la Fundación Gates.

A primera hora de la mañana, tranquilidad en las oficinas de la Academia, ubicada en el campus de Google en Mountain View (California). El interior, altísimo y cubierto por vigas de madera, trabajan más de 50 empleados, en su mayoría desarrolladores de software. En la larga mesa de madera, fruta y café para los que vayan llegando. “Aquí se trabaja hasta muy tarde. No hay horarios. Cada uno sabe lo que tiene que hacer”, comenta una empleada.

Allí también comparten despacho Salman Khan, el creador de la academia, junto a su amigo Shantanu Sinha, que ejerce de presidente y COO. Ambos fueron compañeros de universidad y antiguos competidores en concursos de matemáticas en secundaria. Shantanu está al frente de las operaciones de la academia, que, en su opinión, está solo naciendo: “Queda mucho trabajo por hacer”. Un acuerdo con la Fundación Slim en México y otro con la Fundación Lemann en Brasil han permitido traducir la plataforma al español y al inglés.

Pregunta. ¿Qué es la Academia Khan?

Respuesta. Queremos mejorar cómo aprenden las personas con la ayuda de la tecnología. La academia no es una plataforma de educación online. Lo que hacemos es ver qué necesitas cuando estás intentando aprender algo.

P. ¿Cómo podemos personalizar esa experiencia?

La Jesuitak

Khan Academy funciona en el taller de Matemáticas de 1º de la ESO y en Biología de 4º de la ESO en el colegio San Ignacio Jesuitak de San Sebastián.

Los alumnos usan los portátiles en las aulas. Ven los vídeos en casa y en clase trabajan de forma práctica con el ordenador, cada uno a su ritmo y resolviendo las dudas individualmente. “Trabajamos con la plataforma directamente en inglés de modo que favorecemos además del desarrollo de la competencia digital, el plurilingüismo. De este modo el profesor no emplea el tiempo en dar su clase magistral, sino en atender la diversidad de sus alumnos. Como profesora tengo mucha más información sobre el progreso de mis alumnos”, explica Ane Palacios, profesora de ESO y Bachillerato del San Ignacio Jesuitak.

¿Por qué eligieron la Khan? “Es una plataforma gratuita, que permite dar más protagonismo al alumno en su propio aprendizaje, respetando el ritmo de cada uno de los alumnos, favorece el desarrollo de la competencia digital y lingüística, además del desarrollo de la competencia matemática y científica respectivamente en las asignaturas de Matemáticas y Biología", explica Palacios. "El proceso educativo se centra de esta manera en ayudar a cada alumno a aprender de acuerdo a su capacidad y a su ritmo”.

R. La ventaja de los ordenadores es su infinidad de información. Lo que tratamos de hacer es personalizar la forma en que se aprende, ayudándote a identificar exactamente qué tienes que saber y qué recursos están disponibles. No es una experiencia de online learning.

P. ¿La Academia Khan está dirigida a dar educación donde no llegan las escuelas?

R. No, nuestra academia sirve para todos los casos, ya sean escuelas privadas en América o estudiantes que no tienen acceso a buenos profesores. Muchos de nuestros usuarios son escuelas que usan estas vídeolecciones en el interior del aula. Permite cubrir carencias que puedan tener en la clase, permite que el profesor pueda tener una mayor información de lo que saben sus estudiantes… no es algo que solo es online y exclusivamente relacionado con el ordenador. Es abordar la experiencia educativa con la ayuda de la tecnología. Las experiencias de elearning tratan de aplicar la clase física online. Nuestra diferencia es que estamos focalizados en cómo mejorar la experiencia de aprendizaje, incluso si estás en una clase física.

P. ¿El sistema de aprendizaje es rígido?

R. No te dicen por dónde empezar ni donde acabar, ni cuánto tiempo debes emplear. La pregunta es: ¿qué necesitas? Nuestros materiales se pueden usar de muchas maneras.

P. ¿Por qué empezaron los vídeos con las matemáticas?

R. Tenemos también información de letras, hemos llegado a acuerdos con museos como el MOMA y Getty. Empezamos con las matemáticas porque así empezó Sal. Las matemáticas permiten esta personalización: es la única materia que si no entiendes los fundamentos es muy difícil tener éxito más adelante. Si no entiendes las fracciones o los números negativos, difícilmente seguirás. Y por eso mucha gente tiene conflictos con álgebra, por ejemplo. Y es cuando se producen estos gaps en el conocimiento, que nunca se acaban de rellenar.

P. ¿Han concluido con las lecciones en matemáticas?

R. No. Ni siquiera hemos acabado con las matemáticas. Estamos en una etapa muy inicial de lo bien que puede funcionar esta experiencia. Hace solo dos meses lanzamos un pretest para poder recomendar cómo ayudar exactamente. Parece fácil, pero en realidad es muy complicado saber cómo asesorar con el contenido correcto. Nos queda mucho trabajo por hacer. Queremos solventar el aprendizaje con la tecnología lo mejor que podamos. Solo hacer los vídeos solucionando los problemas en matemáticas tiene un enorme valor para el mundo; pero para avanzar al siguiente nivel, hay que invertir en cómo optimizar esta experiencia educativa. La tecnología cambia constantemente y nosotros tenemos que estar pendientes.

P. Viven de las donaciones. ¿Cómo es posible?

R. Creemos que el coste de crear y difundir todo esto es muy bajo comparado con el retorno social de este proyecto. Nuestro presupuesto es el de una escuela de secundaria y tenemos 10 millones de usuarios al mes.

P. ¿Y si se cortan las donaciones?

R. ¿Cómo el mundo no podría invertir en un proyecto así? Si piensas en el futuro, esto debe existir. Lo importante es que los recursos de aprendizaje básico serán siempre gratis para el alumno, el profesor y los padres.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_