100.000 dólares para la mejor foto

Llevar la creatividad del móvil al mundo analógico, esa es la finalidad de la Instagramers Gallery, que acaba de abrir sus puertas en Wynwood, hasta hace poco barrio industrial, ahora el centro artístico de Miami. Jorge Martínez (Cartagena, 1976) y Phil González (París, 1967). El primero, creativo publicitario, es el creador de la campaña “Pastillas contra el dolor ajeno”. El segundo, especialista en comunidades en la Red y aplicaciones.

La fascinación por el fenómeno Instagram les llevó a crear este lugar donde destacar el talento que nace en esta plataforma. La apertura este miércoles se hizo con la muestra de 17 instagramers de 12 países distintos a los que han añadido la selección de ocho usuarios de Miami. “Se trata de mostrar lo mejor local y global en un mismo espacio, pero siempre hechas con el móvil”, matiza González.

La financiación de la galería, de momento proviene de cuatro empresas radicadas en América Latina. A primeros de 2014 se abrirá un espacio del mismo estilo y bajo el mismo nombre, Instagramers Gallery, en Madrid. Otra vía de financiación que manejan es la venta de reproducciones de las obras expuestas a través de una aplicación de próxima aparición. A medida que crezca la cantidad y calidad de los trabajos contactarán con los autores para invitarlos a exponer.

Aunque la relación con Instagram es cercana, González se entrevistó con ellos en agosto, no se trata de una alianza oficial. “Dieron su aprobación y ven con buenos ojos que incentivemos la participación”, confiesan.

Dentro de esta misma línea han creado un concurso diario que premia la mejor foto con 1.000 dólares (725 euros). La mecánica es sencilla, basta con darse de alta en la página de la galería y subir una solo foto aspirante al día. “No pretendemos ser un Instagram 2.0, sino una selección muy especial”, indica González. De hecho, no hay etiquetas que terminen por perder sentido, pero sí se pueden votar. En mayo se tomará una muestra con las 100 fotos mejores de la que saldrá la ganadora final de un premio de 100.000 dólares (72.500 euros). “Serán para el artista, en metálico, ya sea para uso personal o profesional”, insisten los promotores del concurso.