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WhatsApp tendrá voz

Jan Koum: “Prometemos no cambiar. Nuestra filosofía es poner a las personas en contacto”

El cofundador de WhatsApp, Jan Koum, muestra su móvil personal de hace diez años.
El cofundador de WhatsApp, Jan Koum, muestra su móvil personal de hace diez años.ALBERTO ESTÉVEZ (EFE)

Primero los ignoraron, después los despreciaron… Ahora Jan Koum es la estrella del Mobile World Congress (MWC). La charla del creador de WhatsApp, la empresa que ha terminado (o dejado en algo residual) con los ingresos de las operadoras por SMS, contó con asistentes hasta en la moqueta. El enemigo hasta hace poco ha pasado a ser héroe tras la venta multimillonaria a Facebook.

"Hoy es un día muy especial. El 24 de febrero de 2009 fuimos a San Francisco y dimos de alta nuestra empresa. No teníamos usuarios, ni servicio, ni nada, solo una ilusión", relató sin apoyarse en presentación alguna prefabricada. "Queríamos conectar personas", subrayó mientras trataba de dar con las palabras correctas y paseaba por el escenario como si estuviera por su oficina de Silicon, cen jeans, camiseta y una chaqueta, en atención al auditorio. "Ahora tenemos más de 500 millones de usuarios. Casi todos abren el servicio a diario".

"Prometemos no cambiar. Nuestra filosofía es poner a las personas en contacto", remarcaba Koum con los dos brazos. En medio de una fama que le supera y que siempre ha rehuido, se puso nostálgico: "No tenía familia, ni dinero, pero estaba con una chica de Australia, así que teníamos que comunicarnos de alguna manera. Ella tenía Blackberry, por entonces no había iPhone ni nada tan avanzado...".

Hoy es un día muy especial. El 24 de febrero de 2009 fuimos a San Francisco y dimos de alta nuestra empresa. No teníamos usuarios, ni servicio, ni nada, solo una ilusión

Y siguió evocando su juventud, durante la cual tuvo que fregar pisos para seguir adelante en EE UU. "Como muchos sabéis, crecí en Rusia, en un país que antes no existía (Ucrania). Teníamos un teléfono, también mis amigos, pero no lo usábamos. A veces venían vecinos para llamar a familiares que estaban lejos".

"Debido a mi experiencia de la infancia”, dijo, "WhatsApp también tendrá voz a partir del segundo trimestre del año". Se hizo el silencio en una sala en la que para asistir hay que pagar al menos 6.000 dólares. Es decir, es el lugar dónde se encuentran los directivos de las telecos.

Hasta ahora WhatsApp permitía grabar mensajes y emitirlos en una especie de walkie-talkie, pero su siguiente paso es el de realizar conversaciones de voz, como ocurre con Skype. y, obviamente, con el poderío, de clientes y de dinero, de Facebook. En principio es otra mala noticia para las operadoras, que han  visto cómo les bajaban los ingresos del SMS (proporcionales, porque en realidad siguen aumentando: 168.732 millones de dólares en todo el mundo este año y 211.178 millones en 2015, según Gartner).  Aunque previsiblemente Facebook-WhatsApp llegarán a acuerdos con operadoras para que unos ganen en publicidad y otros en consumo de datos.

Koum siguió con su charla informal, espontánea, cargada de recuerdos. Se echó mano a la chaqueta, una prenda muy rara en su vestuario, y se sacó su viejo Nokia, con más de 10 años de vida. "Recuerdo cuando quería usarlo para conectarlo a Internet, solo había GPRS, muy lento, y hacía tethering con bluetooth para conectar mi ordenador", relataba  a una audiencia entusiasmada (periodistas) y/o sorprendida (directivos  de operadoras).

Kakao, el WhatsApp asiático

Sirgoo Lee, consejero delegado de Kakao, de Corea del Sur, es el equivalente a WhatsApp asiático. Él también intervino en el MWC para contar cómo ve la innovación.

En 2010, un equipo de cuatro personas, lanzaron una aplicación para mandar mensajes y hablar sin pagar por ello. El 73% de los habitantes de su país tiene un smartphone, y el 93% usa Kakao. La mayoría de ellos tienen entre 80 y 100 amigos.

Kakao Story es su interpretación de Instabram. No es el único fenómeno de la empresa. Siete juegos de su plataforma han superado los 10 millones de descargas. Al igual que la mensajería Line, Kakao ofrece pegatinas, una afición muy asiática, y no tanto europea. “Con artistas locales compartimos los ingresos al 50%”, matizó.

A pesar de su escaso conocimiento en Europa, ofrecen servicios de transferencias de dinero con 16 bancos locales. Llama la atención lo avanzado de la plataforma, mucho más allá de la mensajería. “Creo que somos pioneros. No queríamos romper con nada, sino innovar y cambiar las cosas. Esto beneficia a todos y crea un valor, gracias a los smartphones, que antes no existían. Os puede sonar naif, pero si no trabajamos juntos, no tiene sentido”, sentenció.

Koum no se queda en la voz. Ha anunciado que en Alemania van a sacar tarjetas SIM (pero no móvil, como se escribió en una primera versión de esta noticia). Será una SIM de prepago, como lo que ya realiza en España, Tuenti. Para ello se alían con el operador EPlus.

"Nuesta meta es estar en todos los smartphones", subrayaba Koum, "incluyendo Corea", dijo, en un guiño al anterior ponente, el creador de la mensajería rival, Kakao.

En todo momento insistió en que nada cambia tras la compra por parte de Facebook: "Mark sabe mejor que nadie que tenemos que ser independientes. Igual que Instagram. El mensaje fundamental es que vamos a seguir con nuestra meta, con nuestra misión. No, no hay márketing". ¿Entonces qué conseguirá Facebook? "Bueno, para Facebook tiene sentido si quieren hacer el mundo más abierto y conectado", contestó.

En WhatsApp ya son 55 trabajadores y crecerán, pero poco. "No demasiado. Tenemos que seguir siendo humildes y pensar como siempre, como una startup. Aunque estoy contratando, claro, si hay por aquí algún ingeniero bueno, que me contacte", bromeó.

No entró en la caída de servicio que lo mantuvo dos días antes contra las cuerdas durante cuatro horas, pero sí opinó sobre la calidad de conexión: "Ojalá todo el mundo tuviera acceso a la red, como tanto pide Mark (Zuckberberg). En realidad, el sueño sería que todos tuviéramos velocidad 4G".

Parco en palabras, con tono constante y con un discurso algo deslavazado cerró la charla agradeciendo la fidelidad a los usuarios: "Lo importante es conectarse, estar cerca de quienes nos importan. Gracias por compartir WhatsApp con vuestros amigos".

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