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Dos tercios de latinoamericanos tendrán ‘smartphone’ en tres años

Solo el 20% de los ingresos son generados por servicios de voz

Ramón Muñoz

El consejero delegado de América Móvil, Daniel Hajj, ha pronosticado que en 2016 dos tercios de la población de Latinoamérica tendrá un teléfono inteligente, hasta alcanzar los 600 millones de usuarios, una dato espectacular si se tiene en cuenta que casi ningún país desarrollado, incluyendo los Estados Unidos, cuenta con ese nivel de penetración de la telefonía multimedia de última generación.

El directivo de América Móvil, la mayor operadora celular de Latinoamérica, presente en 18 países, justificó esta explosión de la demanda en el hecho de que la telefonía móvil ha pasado de una penetración del 10% en Latinoamérica al 12% en 2013, subsanando las carencias de la telefonía fija en la región.

Hajj señaló que la tendencia en la telefonía móvil en los próximos años se basa en cuatro pilares: la demanda ingente de datos; el crecimiento de las conexiones máquina a máquina (M2M) en la década a 2.000 millones; los dispositivos cada vez más evolucionados y el Big Data.

No obstante, el directivo de la compañía de Carlos Slim advirtió que esa demanda de datos precisará un esfuerzo de inversión “enorme”, y reveló que la operadora invertirá este año 10.000 millones de dólares, un 120% más que en 2001, y pidió un marco regulatorio estable que permita una planificación a largo plazo. Solo el 20% de los ingresos son generados por servicios de voz, mientras que el tráfico de datos se incrementa un 18% cada año.

Hajj ha sido el principal ponente en el panel de operadores de la primera jornada del Mobile World Congress de Barcelona (MWC14), que sirve tradicionalmente para abrir el primer día de la feria, lo que supone un símbolo de cómo se está desplazando hacia los países emergentes.

En este sentido, Fredrik Baksaas, presidente de la GSMA, señaló que el reto en los próximos años es movilizar recursos para la conexión de 5.000 millones de dispositivos e incrementar la conectividad para otros mil millones de personas hacia 2020. También hay que garantizar la seguridad porque el móvil se va a convertir en el principal elemento de identificación del ciudadano. ”No hay comida gratis para todos en la industria móvil, a pesar de que los clientes se han acostumbrado a los servicios gratuitos como Facebook”, indicó.

En la misma línea, Sok Koong Chua, consejero delegado de SingTel, operadora de Singapur que opera también en Australia, y otros países asiáticos, advirtió que habrá un problema de liquidez si las operadoras copian el modelo de negocio de tarifa plana, que están aplicando en el 3G, al 4G. “Esas tarifas han hecho que aunque la demanda de datos explote, el ingreso promedio por usuario (ARPU) se haya reducido en un 2% al año. Debemos conseguir rentabilizar económicamente los wearables (nuevos dispositivos móviles como monitores de salud, gafas inteligentes, fitness, etcétera) o ahogarán nuestras redes de 4G”, indicó.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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