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Francisco Ruiz Antón \ Director de Políticas Públicas de Google España y Portugal

“Los jóvenes no tienen las competencias digitales que demanda el mercado laboral”

Este experto afirma que hay un centenar de profesiones relacionadas con la tecnología en las que se necesita formar a más alumnos

Francisco Ruiz Anton, director de Politicas Publicas y Relaciones Institucionales de Google España y Portugal en la sede de la compañía de Madrid.
Francisco Ruiz Anton, director de Politicas Publicas y Relaciones Institucionales de Google España y Portugal en la sede de la compañía de Madrid.Uly Martín

Francisco Ruiz Antón tiene muchos datos en la cabeza. Las cifras que reflejan el porqué de la transformación que está produciendo la tecnología en todos los sectores. “En estos momentos hay 2.800 millones de personas conectadas a Internet en el mundo, nunca en la historia semejante volumen de personas han estado conectadas de manera instantánea como lo están ahora y tampoco ha habido nunca tantos centros de conocimiento interconectados. Hay 1.300 millones de usuarios de Facebook y se suben 300 horas de vídeo a Youtube por minuto. La posibilidad que se tiene de acceder al conocimiento desde cualquier sitio con un dispositivo es una maravilla”.

El director de Políticas Públicas y Relaciones Institucionales de Google España y Portugal ha participado en la XXIX Semana de la Educación de la Fundación Santillana, que concluyó ayer en Madrid. También intervinieron en la última jornada el director del Centro para la Investigación e Innovación de la OCDE, Dirk Van Damme; el experto en el sistema educativo sueco Jan Hylén, y el presidente del Consejo Escolar del Estado, Francisco López Rupérez.

Pregunta. ¿Cree que puede llegar a tener el campo de la formación digital un impacto económico notable?

Respuesta. Sí. De hecho, un informe que encargamos a Boston Consulting Group revela que el impacto de Internet en la economía española es de 26.600 millones de euros, el 2,7% del PIB. Y este estudio destaca cuatro palancas en España: infraestructuras, internacionalización de las empresas, impulso del comercio electrónico y precisamente educación y formación digital. La revolución tecnológica está transformando muchísimos sectores económicos, como el del entretenimiento, la música, el consumo… Y todo esto tiene un impacto económico, pero ya no podemos decir que hay una economía tradicional y otra digital, toda la economía se está transformando en digital.

La UE ha advertido de que hasta 2020 habrá 900.000 puestos de trabajo vinculados al ámbito de la economía digital que no se podrán cubrir"

P. ¿Se detectan en el mercado carencias en la formación digital de los jóvenes?

R. Los jóvenes no tienen las competencias digitales que está demandando el mercado laboral. La UE ha advertido que de ahora a 2020 habrá 900.000 puestos de trabajo vinculados al ámbito de la economía digital que no se podrán cubrir porque no hay profesionales con las habilidades necesarias para hacerlo. Esto es un drama si tenemos en cuenta las cifras de desempleo juvenil en España, del 55%.

P. ¿Cuáles son esos perfiles que no puede cubrir el mercado?

En los cinco MOOC que hemos hecho sobre las formaciones más demandadas relacionadas con la tecnología se han registrado ya 200.00 jóvenes"

R. Nosotros hicimos un análisis con diversas fuentes y nos han salido cien perfiles de lo más variado. De esos, escogimos cuatro que nos parecían los más destacables. El marketing digital, por ejemplo, es, sin duda, lo más demandado. También la analítica de datos, el comercio electrónico, la productividad en la nube y el desarrollo de aplicaciones para móviles.

P. Ustedes montaron el proyecto Actívate para dar formación de este tipo, ¿hay jóvenes interesados en estos nuevos campos?

R. Muchísimos. Hemos montado Actívate solo en España con la idea precisamente de ofrecer formación en estos campos, pero también les enseñamos cómo pueden encontrar ofertas de empleo y cómo ser emprendedores. Es para jóvenes desempleados y tiene una parte online y otra offline. Esta segunda es para titulados porque hemos llegado a un acuerdo con 21 universidades públicas situadas en 25 ciudades españolas y en cada centro educativo hemos dado 40 horas de formación a egresados. Lanzamos así un curso sobre marketing digital en marzo de 2014 y ya han pasado por él 30.000 jóvenes. Y en la parte online hicimos el mismo curso en forma de MOOC (un curso masivo y abierto de formación online) y pusimos en marcha tres más: de analítica de datos, es decir, para aprender a gestionar los datos que recogen las empresas; de comercio electrónico y de productividad en la nube. Después realizamos otro de desarrollo de aplicaciones para móvil. En estos cinco MOOC hemos tenido 152.000 registrados, que sumados a los 30.000 del primer curso son una gran cantidad de jóvenes formados. Y hoy por hoy son más de 200.000 los inscritos.

P. ¿Cuántos han concluido los cursos y han recibido un título que lo acredite?

El presidente de la Universidad de Stanford ya advertía a las universidades hace dos años de que o se preparaban para esta nueva situación o las iban a barrer del mapa"

R. Hemos dado ya 35.000 certificaciones por haber completado los cursos online.

P. Google ha elegido España además para montar Campus Madrid. ¿Cómo será?

R. Campus Madrid es uno de los seis campus que va a crear Google en el mundo. Será un lugar en el que los jóvenes españoles podrán desarrollar sus iniciativas en un espacio de trabajo en común, con tareas coordinadas por mentores, etcétera. Lo inauguramos el próximo junio.

Programadores e ingenieros informáticos son profesiones muy demandadas"

P. ¿Cree que los MOOCS pueden suponer el principio de otra forma de aprendizaje?

R. Los MOOCS son solo un ejemplo de por dónde va a ir la educación superior del futuro para que cada estudiante se cree su currículo y escoja los profesores que quiera de la universidad que más le guste del mundo. No lo digo yo, lo dijo el presidente de la Universidad de Stanford, John Hennessy, ya hace dos años. Aseguraba que está habiendo un tsunami en el mundo de la educación, planteaba que los MOOCS pueden ser una revolución y advertía a las universidades que o se preparaban para esta nueva situación o las iban a barrer del mapa.

P. Pero en la actualidad las iniciativas en las que se usa de una manera sistemática la tecnología en la educación no dejan de ser experiencias dispersas, en un lado u otro del mundo; pero el modelo global no ha cambiado, la forma de enseñar.

R. La revolución que las tecnologías han provocado en determinados sectores aún no se ha completado en el mundo educativo, que no es una empresa, pero no deja de ser otro sector de actividad. Yo creo que el modelo va a cambiar mucho más de lo que imaginamos ahora.

P. ¿En qué otros campos ven ustedes desde su empresa que se necesitan más profesionales?

R. Sin duda, en la programación. Programadores e ingenieros informáticos son profesiones muy demandadas y, en cambio, ha habido empresas en España que se han tenido que traer a estos profesionales de otros países. Hay que fomentar en los niños desde pequeños el interés por la programación, sobre todo en las mujeres. Hay muy pocas que se dediquen a las áreas tecnológicas. Nosotros, en Google, hemos comprometido 40 millones de dólares (35, de euros) a nivel global en desarrollar proyectos para fomentar que las niñas a partir de los 12 años tengan interés por la programación.

P. ¿Por qué, en concreto, para la programación?

R. Porque hay un desequilibrio brutal en este campo entre hombres y mujeres y porque hay una bolsa de empleo enorme. Aquí, en la sede de Google de Madrid, hicimos un taller muy básico con niños para que aprendieran lo que es programar y el resultado fue increíble, se fueron pensando que lo que habían hecho era un juego. Se encuentran comodísimos en ese entorno, tienen una increíble intuición para entender esos códigos y hacer algo con ellos. Es algo que hay que impulsar claramente.

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