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Australia busca rápido ideas para frenar los ataques de tiburones

Los crecientes accidentes con escualos han llevado a las autoridades a reunir a expertos internacionales que proponen crear barreras eléctricas o repelentes para llevar en el tobillo

Ejemplar de tiburón blanco.Foto: reuters_live | Vídeo: © DENIS SCOTT/CORBIS
José Manuel Abad Liñán

Australia se prepara para arrancar su temporada alta turística amenazada por el aumento de los ataques de tiburones. Solo en la costa de Nueva Gales del Sur, de más de 2.000 kilómetros, 13 bañistas y surfistas han sufrido ataques de los escualos en lo que transcurre de 2015, frente a solo tres en 2014. Se trata de un aumento "sin precedentes", según el primer ministro del estado australiano, Mike Baird.

Los expertos proponen barreras eléctricas subterráneas alimentadas por las olas y dispositivos que llevarían puestos los bañistas y surfistas

El gobierno que preside Baird ha auspiciado un encuentro internacional con expertos en ciencia y tecnología para testar de inmediato nuevos sistemas que detecten a tiempo la llegada de los animales a la costa. También se buscan ideas para disuadir a los escualos de atacar a los bañistas. En los dos últimos años han muerto nueve personas a causa de estos ataques.

Entre las tecnologías para disuadirlos, los expertos proponen instalar barreras eléctricas subterráneas que se alimentarían por energía de las olas y dispositivos que llevarían puestos los bañistas y surfistas. La empresa Shark Shield ha diseñado un aparato con el mismo nombre ("escudo contra tiburones") que debe fijarse en el tobillo y que emite un campo eléctrico que interactúa con unas ampollas gelatinosas en los hocicos de los tiburones para provocarles espasmos. El dispositivo ha sido testado por la Universidad de Australia Occidental, que confirma sus efectos —hasta un 90% de éxito, aseguran— a la espera de conocer con más detalle qué efectos tiene en algunas especies de escualos.

Otro de las soluciones propuestas plantea extender una barrera de nilón rígida capaz de resistir la fuerza de las corrientes marinas. Algunos expertos las prefieren a las redes de malla fina, que son dañinas para los corales del fondo marino. También se estudia instalar de barreras eléctricas: su valedor, el biólogo marino Geremy Cliff, cree que pueden ser una solución, pero reconoció que su desarrollo aún es precario.

El encuentro ha debatido también las tecnologías de detección de los tiburones, como el sistema Clever Buoy ("baliza inteligente"), que envía señales a un satélite indicando la proximidad del animal a la costa.

Otros investigadores han propuesto trajes de baño para surfistas que los tiburones, ciegos al color, confundirían con el fondo marino. 

El gobierno se apoya también en científicos locales para hacer acopio de descubrimientos recientes en todo el mundo. Es el caso del biólogo marino de la Universidad de Bond Daryl McPhee. En declaraciones a la agencia France Presse, señaló que "los tiburones tienen siete sentidos. No sabemos con certeza cómo los perciben su entorno, pero sabemos mucho más [sobre ello] que hace diez años. Ahora podemos usar la tecnología para diseñar mejores tecnologías de disuasión". En última instancia, se desconoce la causa del aumento de los ataques por parte de estos animales.

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Sobre la firma

José Manuel Abad Liñán
Es redactor de la sección de España de EL PAÍS. Antes formó parte del Equipo de Datos y de la sección de Ciencia y Tecnología. Estudió periodismo en las universidades de Sevilla y Roskilde (Dinamarca), periodismo científico en el CSIC y humanidades en la Universidad Lumière Lyon-2 (Francia).

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