_
_
_
_
_
vida digital

Cómo reducir de golpe la factura de teléfono e Internet

Tres sencillos consejos para limitar los gastos sin privarse de la mayoría de prestaciones

José Mendiola
Siguiendo varios consejos sencillos es fácil reducir la factura de telefonía.
Siguiendo varios consejos sencillos es fácil reducir la factura de telefonía. getty

Cuota de línea, atención telefónica preferente, servicio de contestador… Las facturas de telefonía, tanto fija como móvil, engordan sin que el usuario sea consciente de ello. Son pequeñas tasas y servicios adicionales que el operador va incorporando para incrementar los ingresos en un mercado en el que la competencia no para de azuzar con nuevas ofertas. Sin embargo, con una serie de trucos o medidas al alcance de casi todos, se puede reducir notablemente el gasto anual en telefonía sin renunciar al grueso de las prestaciones que los operadores incluyen en sus tarifas. Vamos con ellas:

Más información
Cinco ideas para no ser un esclavo del móvil nunca más
Seis trucos para que la batería del móvil te dure todo el día
Siete ‘apps’ para organizarte mejor

1. Adiós al fijo y al ADSL: hola, 4G

Cuota de línea y teléfono fijo: la asumimos como normal sin plantearnos seriamente si es necesaria. Es posible que el usuario no sea abiertamente consciente de ello, pero para disponer de Internet en casa, ya sea en forma de ADSL o fibra óptica, los operadores le obligan a dar de alta una línea de teléfono fija, que acarrea gastos fijos al mes por un servicio que no tiene por qué necesitar. El argumento de los operadores tiene su lógica: la red de cobre o fibra genera unos gastos que hay que mantener y parece de sentido común que quien la use, pague por ella. Pero ¿podemos vivir sin el fijo? En lo que respecta a las llamadas, la mayoría de los contratos móviles ofrecen bonos de minutos incluidos o hasta tarifas ilimitadas, y en lo que respecta a recibir llamadas, el móvil se ha convertido en el rey, y ha relegado a las líneas fijas. Pero ¿y qué se puede hacer con el acceso a Internet en casa? Lo cierto es que hoy, gracias al despliegue del 4G, algunos hogares pueden decir adiós por fin al fijo y las cuotas que genera.

¿Podemos vivir sin el fijo? Gracias al despliegue del 4G, algunos hogares pueden decir adiós por fin al fijo y las cuotas que genera

La idea es sencilla: el operador envía al domicilio un router con una SIM con conexión 4G. Por menos de 30 euros al mes, ofrece conexión a Internet en el hogar. Sin embargo, hay una pequeña trampa: a diferencia de las conexiones a Internet a través del fijo, en los contratos mediante 4G los operadores se ven obligados a establecer una limitación en el consumo de datos.

Así, Orange ofrece 35 GB al mes por poco más de 30 euros, mientras que Amena eleva la apuesta hasta los 100 GB por menos de 30 euros ¿Es suficiente? Orange asegura que la mitad de los usuarios no llega a los 10 GB de consumo al mes pero, si el usuario tiene la costumbre de descargar mucho contenido de la red, es posible que esta propuesta se quede corta. Otra de las ventajas de este formato es que el abonado podrá llevarse el routerde viaje y disfrutar de Internet allá donde vaya. Huelga decir que la viabilidad de esta opción dependerá de la calidad de la conexión y la cobertura.

2. Revisa bien las fusiones y las tarifas planas

Seamos sinceros, ¿realmente compensa pagar por las tarifas planas o las fusiones que incluyen en un paquete todo lo que el usuario necesita? Los operadores ofrecen unas tarifas planas mediante las que el usuario se olvida de tener que mirar con cuidado el uso que hace del móvil y el fijo, pero, en buena lógica, no es un privilegio otorgado de forma altruista, sino que el usuario paga por ello, y buena parte de los casos, lo hará excesivamente. Lo ideal es contratar aquella tarifa que se acerque lo más posible a las necesidades reales de cada usuario y, por fortuna, la oferta existente en el mercado lo permite. En este sentido, conviene contratar la línea con un operador que permita hacer cambios sin penalizaciones e ir probando las diferentes opciones hasta dar con la combinación que más se aproxime a sus necesidades. Un bono reducido de llamadas, pagando puntualmente los excesos y una generosa tarifa de datos, serán en muchas ocasiones una opción mucho más interesante que unas tarifas planas que en pocas ocasiones se llegan a aprovechar del todo.

3. Las llamadas, mejor por Skype o WhatsApp

Sí, resulta muy tentador devolver una llamada perdida mediante un toque o bien llamar a un conocido desde nuestra agenda de contactos. Pero si lo que queremos realmente es reducir nuestra factura a final de mes, lo más inteligente será efectuar llamadas gratuitas siempre que sea posible, utilizando para ello el sistema VoIP (Voice over IP) que emplean servicios como Skype, FaceTime o WhatsApp. Estas llamadas emplean la conexión de datos de la línea con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva. Las primeras, lógicamente que la llamada será completamente gratuita y con independencia de la ubicación del destinatario, que podrá estar en el extranjero, y además, las llamadas serán en audio HD, por lo que se escuchará al interlocutor como si estuviera pegado a la oreja. Entre los inconvenientes, está principalmente la dependencia de la cobertura de datos, siempre más fluctuante que la de la línea móvil y, por otro lado, la preocupación por parte de algunos usuarios sobre el consumo de datos de este tipo de llamadas. Para que cada uno haga sus cálculos: el minuto de llamada mediante VoIP consume menos de 1 MB (740,6 kilobits por segundo con WhatsApp y 875 con Skype) y hay que tener en cuenta que una parte de estas llamadas se harán estando conectados al wifi de casa o el trabajo, sin consumir datos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

José Mendiola
Es colaborador en la sección de Tecnología de EL PAíS. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Deusto, escribe desde 2007 sobre nuevas tendencias y tecnología.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_