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Uber experimenta en Colombia

En la sede de Bogotá se controlan las operaciones de América Latina y se prueban nuevos productos

Entrada a la sede de Uber en Bogotá.
Entrada a la sede de Uber en Bogotá.

Para la mayoría de los usuarios de Estados Unidos, Europa y Asia, Uber es una alternativa al taxi. Para los clientes de Colombia es una aplicación con diferentes servicios, desde la adopción de un cachorro a un rescate en caso de estar paseando en bicicleta y comenzar el diluvio. La aplicación ha convertido Colombia en su laboratorio de experimentos.

Una de las características de Uber es que se adapta a cada lugar. Basta con tener la aplicación descargada para ver que al llegar a un nuevo destino, cambian las ofertas, tarifas e incluso las opciones. En Colombia el abanico es mayor que en ningún otro lugar.

Tienen desde Uber Black, aunque aquí son coches de color blanco, el equivalente al coche con conductor privado, a Uber X, la versión más modesta y la más polémica. Consiste en que un particular ejerce como lo han hecho hasta ahora los taxistas con su coche, sin distintivo alguno o licencia adicional.

La aplicación de transporte suele buscar resquicios para innovar. En Barcelona, tras la prohibición de operar trasladando personas se reinventaron ofreciendo comida caliente en menos de 20 minutos. Así nació Uber Eats, que funciona en varias ciudades de Estados Unidos además de la capital catalana.

Terraza de la oficina de Uber en Bogotá.
Terraza de la oficina de Uber en Bogotá.

La baraja de servicios va desde Uber Pet, que permite llevar una mascota consigo, muy práctico si se tiene que ir al veterinario, a Uber Bike, que consiste en subirse a un coche que lleva un transporte especial para bicicletas. Si se pincha, flaquean las fuerzas, se hace de noche o comienza a llover, se puede volver a casa sin tener que dar pedales pero con el vehículo para volver a usarlo al día siguiente. Uber Van sirve para reservar una furgoneta de entre siete y nueve plazas. Uber English permite moverse en coche de alta gama, más modesto o furgoneta, pero con un conductor.

Uber Ángel es la estrella. No lo hay en ningún otro país. Se trata de dejarle el coche a un conductor, así se evitan conductores ebrios al volante

De vez en cuando hacen promociones temporales, como Uber Ice Cream, para reparto de helados, algo que también sucede en Estados Unidos. O Uber Puppy, una iniciativa que promueve la adopción de cachorros de perro. El conductor lleva a la mascota candidata para que juegue con el amo potencial. Si ambos se gustan y el dueño cumple los requisitos, basta formalizar un certificado para que el perro se quede.

Uber Ángel, la estrella. No lo hay en ningún otro país. Según los usuarios no es barato, pero es lo más apreciado, lo que marca la diferencia. Si se marca “ángel” en la app el signo de conductor se convierte en unas llaves. En lugar de aparecer un coche, aparece un conductor. Se trata de un “ángel” que hará de chófer. Así se evitan accidentes, multas, disgustos y, sobre todo, conductores ebrios al volante. En su mayoría, los conductores son universitarios dispuestos a prestar el servicio en las noches, mientras están estudiando. Les resulta especialmente rentable los fines de semana. Una vez que dejan al cliente en el destino, un coche de Uber o una moto pasa a buscarlos para volver a casa o aceptar otra carrera.

Sin embargo, no han activado una de las opciones más usadas en Estados Unidos. Por ahora no contemplan Uber Pool, la modalidad para compartir trayecto.

Para Uber, Bogotá es la joya de la corona. Cali, Medellín y Barranquilla van sumando conductores y servicios poco a poco, según responde el público. La sede central, que opera como base para América Latina, exceptuando México y Brasil, está a dos bloques del parque de la 93, uno de las zonas más cotizadas de la capital colombiana. Rodeados de oficinas de multinacionales y con una amplia oferta gastronómica, con los mejores chefs locales y cadenas de fast food mundiales pared con pared.

El edificio, que mantiene la estética futurista de la sede central de San Francisco, cuenta con cuatro plantas en la que trabajan 44 empleados. Visto el espacio, es fácil vaticinar que pretenden crecer a buen ritmo. Cuentan con cabinas para llamadas, espacios abiertos, zonas para dialogar, cafeterías con nevera y una azotea con vistas privilegiadas de la ciudad. No podía faltar la mesa de ping pong, preparada para las inclemencias del tiempo, y una barbacoa.

En los últimos años Colombia ha ido ganándose un espacio cada vez más notable en el mundo tecnológico. Por un lado, se aprecian, también en Silicon Valley, sus ingenieros de software. Por otro, se han convertido en el campo de pruebas para el mercado latino. No es casualidad que Gameloft, especializada en juegos haya escogido este país como centro de operaciones en los países de habla hispana o que Netflix optase por Colombia como primer país extranjero de habla hispana.

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