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Las profecías cumplidas de ‘Star Wars’

La ciencia se ha puesto las pilas para convertir en realidad la alocada fantasía del sable láser de George Lucas

Niños y no tan niños sueñan con empuñar un sable láser.
Niños y no tan niños sueñan con empuñar un sable láser.

Cuando Obi Wan se empeñó en convencer a Han Solo de la existencia de la Fuerza, le puso un visor opaco a Luke y lo obligó a manejar su sable láser a ciegas. Luke consiguió sentir esa energía mística y parar con su sable los disparos láser de un robot. Pero Han, descreído donde los haya, siguió en sus trece. Aquello, por mucho que dijera el viejo, "era suerte".

Si el lector de esta web lee ahora que las espadas de luz, los viajes hiperlumínicos o los coches flotantes ya están en camino igual se toma estas páginas a lo Han Solo. Pero el caso es que muchas de las cosas que en Star Wars parecen magia o meras burlas a la lógica se van volviendo reales. La culpa la tiene la ciencia.

Tal vez porque los que investigan los límites de lo posible han sido fascinados por Star Wars. O tal vez, como diría Han, ha sido todo por casualidad. El hecho es que poco a poco el mito inventado por George Lucas se va quedando sin inventos solo posibles en los sueños de batallas estelares. Los seis ingenios que hemos elegido de la saga lo demuestran.

Eso sí, un C-3PO capaz de hablar más de seis millones de lenguas, una afeitadora láser que no se deje ni un pelillo, un coche flotante con el que sobrevolar el atasco mañanero o un viaje Madrid-Shanghái en un pestañeo están muy, muy lejanos. Pero llegarán. Esperemos que la ciencia deje en paz a la Estrella de la Muerte.

Sables láser / Un sueño del MIT

Según Obi-Wan, el venerable maestro jedi de Luke, es "un arma noble, para tiempos más civilizados". Para el Massachusetts Institute of Technology (MIT), ni más ni menos, un sueño friki que cumplir. En 2013, daba la vuelta al globo la noticia de que sus investigadores habían encontrado un nuevo tipo de materia láser, las moléculas fotónicas, que permiten al haz de luz conservar una forma fija. Más que en liarse a sablazos, los investigadores estiman que su uso será clave para avanzar en la computación cuántica.

Hipervelocidad / Circuitos-luz

En el Halcón Milenario era algo tan banal como bajar una palanca. En el mundo real, burlar la velocidad de la luz parece un imposible. En octubre de este 2015, científicos de Harvard anunciaron un nuevo material que permite a la luz viajar por fibra óptica a velocidades de onda infinitas. ¿Consecuencias? Que podremos decirle adiós a la vieja electrónica y pasarnos a los circuitos-luz.

Hologramas / Posibles, pero planos

La princesa Leia los usó para decirle a Ben Kenobi que "era su única esperanza". Y Narendra Modi para ganar las elecciones y ser presidente de la India. Los hologramas, como truco óptico, ya son más que posibles y realistas. El problema es que un holograma en 3D como el que proyecta R2-D2 en el aire aún es un gran desafío. El MIT lo ha logrado, aunque a muy bajas resoluciones.

Speeder / Coche flotante

La espectacular imagen de arriba es un prototipo (irreal) de Volkswagen. Pero hay muchas compañías que sueñan con hacer posible esa nave con la que Luke flotaba sobre el desierto de Tatooine. Este mismo año, Toyota patentaba una idea de coche volador. Y compañías como Aerofex ya han logrado mover su speeder a velocidades de 48 kilómetros por hora. 

Prótesis / La mano clónica

En el mundo que conocemos, perder una mano es una gran tragedia. En Star Wars, aunque a Luke le dolió lo suyo, una molestia. La mano que se injertó en El imperio contraataca era un clon de la suya. Las prótesis robóticas avanzan por ese camino. Algunas ya permiten que el paciente pueda abrir y cerrar los dedos y coger con precisión cualquier objeto.

Droides / La robonavaja suiza

Hay un momento en el Episodio III en el que R2-D2, el robot cabezón, muestra los mil aparatitos que lleva dentro. De momento, los droides domésticos no llegan a ese punto, pero ya los hay que te riegan las plantas, te pasan el aspirador o que te limpian esa grasilla tan incómoda que se pega a las barbacoas. Y sin ser tan sabelotodo como C-3PO.

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