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animación por ordenador

Así imita Obama a Bush (gracias a un ordenador)

Un nuevo sistema extrae automáticamente los gestos faciales de una persona famosa y los traslada a la perfección al rostro de otra

Un nuevo sistema captura automáticamente los gestos de una persona famosa y los traslada a la cara de otra.Foto: reuters_live | Vídeo: REUTERS-LIVE
J. M. A.

Con la ayuda de la tecnología, Barack Obama es un perfecto imitador de George Bush. Tampoco se quedan cortos en la tarea la candidata demócrata Hillary Clinton, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, o los actores Daniel Craig y Tom Hanks. Una nueva tecnología desarrollada por la Universidad de Washington ha logrado trasladar a la perfección los gestos faciales de Bush a imágenes en movimiento de las caras de estos personajes famosos.

El nuevo sistema se basa en un algoritmo que, a partir de los miles de imágenes públicas de una persona disponibles en la Red, crea un molde digital con la estructura, rasgos y textura de su cara. Después, analiza el modo en que cada parte del rostro se mueve, por ejemplo, al dar un discurso, y más tarde traslada esos gestos a la perfección al molde digital de cualquier otra persona de la que también existan suficientes imágenes en Internet. Así, es posible ver a Hillary Clinton (más bien, a su avatar digital) hacer unas declaraciones nacidas de la boca de George Bush, calcando los movimientos de cara y de cabeza del expresidente de EE UU.

El sistema crea un molde digital con la estructura y textura de una cara solo a partir de imágenes sacadas de Internet

La técnica aprovecha los miles de imágenes en 2D disponibles en la Red de una persona y los diferentes ángulos desde las que se toman para simular cómo es su cara en el mundo real, el de las 3D. La investigación, que se presentará la próxima semana en el Congreso Internacional de Visión por Ordenador de Chile, es fruto de cinco años de investigación.

Entre otras aplicaciones, el equipo aventura la creación de avatares en 3D a partir de fotografías familiares o históricas. La investigadora principal del estudio, la ingeniera Ira Kemelmacher-Shlizerman, lo ejemplifica con humor: "Puede que un día uno se ponga unas gafas de realidad aumentada y vea a su madre en el sofá". Con algo más de ambición, la ingeniera cree posible en un futuro crear avatares de personas vivas o muertas con los que el usuario podría incluso mantener conversaciones.

Para que los resultados sean aún más realistas, el sistema presta atención no solo a los movimientos que genera el movimiento de los huesos y músculos de una cara, sino también a las pequeñas variaciones que dependen de la piel; reproduce su color y su textura.

Aunque ya era posible extraer moldes digitales de los rasgos de una persona en 3D, hasta ahora la técnica exigía, para los trabajos más precisos, que el sujeto estuviera físicamente en un estudio especializado o, para resultados menos exigentes, que un dispositivo especial escaneara su cara. En cambio, al algoritmo matemático ahora presentado, le basta disponer de suficientes imágenes en 2D de fuentes públicas, como YouTube o Google.

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Sobre la firma

J. M. A.
Es redactor de la sección de España de EL PAÍS. Antes formó parte del Equipo de Datos y de la sección de Ciencia y Tecnología. Estudió periodismo en las universidades de Sevilla y Roskilde (Dinamarca), periodismo científico en el CSIC y humanidades en la Universidad Lumière Lyon-2 (Francia).

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