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Los nuevos Tesla funcionarán sin conductor

Elon Musk anuncia un nuevo hardware con piloto automático

Recreación de los sensores de los próximos Tesla.
Recreación de los sensores de los próximos Tesla.

Tesla mantiene la carrera consigo misma para hacer del coche sin conductor una realidad. El último anuncio, inicialmente previsto para este lunes, que finalmente llegó el miércoles por la tarde, deja obsoleto al conductor. Los nuevos modelos de Tesla, encargados de hoy en adelante, serán capaces de funcionar de manera autónoma.

“No hablo de piloto automático, sino de conducción autónoma. No habrá que poner una sola mano encima”, remarcó Elon Musk. El sistema actual de Tesla requiere que los humanos corrijan, presten atención y tomen el control cada cierto tiempo. El nuevo será capaz de funcionar sin necesidad de que una persona lo toque.

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El sistema está hecho de principio a fin en Tesla: “No contamos con terceros para algo así, basado en sensores y relaciones de redes neuronales que analizan los datos que toman las cámaras”.

Musk considera que, a medida que avance este sistema, cambiarán las aseguradoras. “Será como cuando los ascensores comenzaron a ser automáticos. Ya no hizo falta tener ahí a una persona, lógico, pero antes se tuvo que considerar seguro”.

En lo sucesivo todos los modelos de Tesla tendrán cambios de hardware para que funcionen así. Los que ya están en el mercado no se actualizarán, pero sí los que salgan de la fábrica, tanto el Model S, como el Model X, como el futuro Model 3. El sistema cuenta con ocho cámaras que ofrecen una visibilidad de 360 grados alrededor del coche en un rango de 250 metros y una capacidad de cómputo 40 veces más potente que el actual.

En el comunicado Tesla abrió la puerta a fórmulas de transporte que no implican la propiedad del coche. Consideran que prescindir del conductor será una manera de ahorrar y poder hacer que compartir un vehículo sea algo más real.

No ocultó su disgusto con los medios cada vez que uno de sus coches tiene un accidente: “Estáis matando gente con ello. Es importante, claro, pero hay más de 1,2 millones de colisiones cada año. Si solo es noticia cuando lo hace un Tesla estáis haciendo que su adopción sea más lenta. Esto cuesta vidas”. El presidente Obama ya ha apoyado este tipo de vehículos por considerar que son más seguros.

El visionario reconoció algunas dificultades: “Lo más difícil es discernir entre los falsos positivos. Hacer que las máquinas pienses qué haría un humano en el mundo real, qué aceleración es la adecuada, cómo hacer que los pasajeros se sientan cómodos…”.

El ciclo de innovación de Tesla es cada vez más rápido. Cada tres meses mejoran esta tecnología, pero no queda claro si el marco regulatorio permitirá su salida al mercado. “Nosotros trabajamos para los clientes. Nos importan las normas, pero si nadie lo impulsa, nunca cambiarán. Las leyes son las leyes, las respetamos, pero el futuro va por la línea que marcamos”, remarcó.

Otro de los puntos de fricción del coche sin conductor será la interacción con humanos. “Inicialmente es complicado, pero cada vez habrá menos personas al volante”, predijo el inventor maś respetado en Silicon Valley ahora mismo.

Siguiendo la costumbre de esta zona, él mismo ha sido protagonista de las pruebas. “Lo uso desde que estaba en alfa”, como se llama a la versión preliminar, “yo creo que en esto. He visto cómo funciona en diferentes ambientes y situaciones”, reconoció.

Las inclemencias del tiempo forman parte de las preocupaciones de Tesla. Aseguran ser capaces de gestionar mejor situaciones difusas. A su favor estará la capacidad de proceso de datos, 40 veces superior a la de los vehículos actuales. Los vehículos cuentan con radares y datos en todo el mundo para saber en tiempo real qué sucede.

Tesla advierte que, antes de que estos coches lleguen a las carreteras, van a seguir tomando más y más datos para que funcionen de una manera más fiable. Los cambios no afectarán al sistema de entretenimiento a bordo, ni la interfaz que se usa para comunicarse con el vehículo.

Elon Musk no mira el calendario, apenas el reloj. Lleva su propio esquema. Viaja de Los Ángeles a San Francisco de manera constante. Cambia convocatorias de lunes a miércoles para asegurarse de que su anuncio funcionará, mientras sueña con llegar a Marte.

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