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Nuevas tipografías para los dispositivos del futuro

El MIT, Monotype, Google y otras empresas investigarán sobre la legibilidad en los dispositivos cotidianos para conseguir que los textos puedan "leerse de un vistazo" en cualquier dispositivo

Los investigadores están estudiando el uso de tipografías en señales de tráfico.Vídeo: GETTY / CARLOS MARTÍNEZ

Un nuevo consorcio encabezado por el laboratorio de ideas prácticas AgeLab del Instituto de Tecnología de Massachusetts se dedica a investigar la forma en que la tipografía, la legibilidad y otras cuestiones de diseño afectan a los dispositivos que nos rodean. Su nombre es Clear Information Presentation Consortium (algo así como Consorcio para la Presentación de Información Clara) y también cuenta como principal impulsor con MonoType, la veterana empresa de tipografías y tecnologías relacionadas. Google también ha anunciado ya su incorporación. 

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El objetivo del consorcio, cuyos miembros llevan años trabajando en este campo, es ofrecer resultados experimentales y objetivos que vayan más allá del saber tradicional de los diseñadores de tipografías, con pruebas reales y en simuladores sobre legibilidad y adecuación de los textos a diversas condiciones (luz ambiente, reflejos, tamaños grandes o pequeños). Con cada vez más textos en dispositivos tan pequeños como un reloj o tan grandes como las imágenes de unas gafas de realidad virtual o el panel de instrumentos de un coche, está iniciativa cobra gran interés. Como dicen sus impulsores: "De las tipografías para leer hemos pasado a las tipografías a las que simplemente echar un vistazo". 

Letras con mucha historia 

El mundo de la tipografía y la legibilidad siempre ha tenido una estrecha relación con nuestras actividades cotidianas, aunque hasta finales del siglo XX no vivió una auténtica "revolución digital" con la llegada de la autoedición y tecnologías como el lenguaje de impresión PostScript. La famosa Times se creó en 1931 para renovar las clásicas de la época; lo mismo sucedió con la Helvética en 1957 y ambas han llegado con gran dignidad hasta nuestros días. 

De las carreteras a los teléfonos móviles 

En carreteras y autopistas, por ejemplo, la legibilidad es clave: los conductores deben ser capaces de reconocer y leer señales importantes en unas pocas fracciones de segundo. De modo que se busca la legibilidad ante todo. Las tipografías usadas en esa señalética tienen rasgos uniformes y limpios, aptos para leerse también en negativo y en condiciones meteorológicas adversas, por ejemplo, tapadas parcialmente por la nieve.

No todas las tipografías son iguales: los pequeños detalles hacen que unas resulten más adecuadas que otras para tareas como conducir o mirar una notificación en un reloj.
No todas las tipografías son iguales: los pequeños detalles hacen que unas resulten más adecuadas que otras para tareas como conducir o mirar una notificación en un reloj.MIT AgeLab / Monotype

Por poner algunos ejemplos, en Alemania llevan usando la tipografía DIN 1451 desde 1936. En el Reino Unido utilizan la Transport, que data de 1957. En España usamos una combinación de una llamada Autopista (que equivale a la Highway Gothic de la FHWA estadounidense) para las principales vías y otra llamada Carretera Convencional que en inglés se denomina Traffic Type Spain, aunque en algunos lugares y para ciertos letreros se recurre a la Helvética por resultar similar. Existe desde 1945 aunque fue rediseñada varias veces (la última en el año 2000), con el objetivo de maximizar su legibilidad a largas distancias y altas velocidades. 

Simuladores y estudios detallados 

Algunos de los proyectos de investigación que los participantes en el consorcio ya han llevado a cabo en el pasado incluyen, por ejemplo, investigar el uso de las tipografías durante la conducción. La forma de hacerlo es un simulador, al que apodan cariñosamente Paseando a Miss Daisy, en el cual se mostraban textos y mensajes en diversas tipografías para comprobar con cual de ellas se obtenía mejor tiempo de reacción (ganó la Frutiger, similar a la Helvética). 

En otra prueba se mostraban textos a los participantes haciéndolos desfilar rápidamente por una pantalla, calculando el tiempo necesario para que los leyeran correctamente. Esto incluía pruebas de textos "en negativo" (texto blanco sobre fondo negro). 

Del mismo modo, estudiaron los efectos de los tamaños de las tipografías y su impacto sobre la legibilidad en dispositivos de reducido tamaño. En este caso, lo que se observó fue que ciertas tipografías presentaban problemas de escala cuando se dibujaban a tamaños muy pequeños afectando muy negativamente a su legibilidad. Desde hace tiempo, fabricantes como Google o Apple utilizan tipografías que cuidan especialmente este aspecto en los dispositivos móviles, siendo la tipografía Roboto de Google para Android o la San Francisco de Apple para iOS / macOS los mejores ejemplos prácticos.

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