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Moto G, bueno y muy barato

Probamos el 'smartphone' de Motorola de 179 euros, que llega con radio y 50 gigas en la nube

El nuevo Moto G.
El nuevo Moto G.AFP PHOTO / NELSON ALMEIDA

Moto G se anunció a mediados de noviembre en Brasil. La elección del lugar no es casualidad ni moda, sino declaración de intenciones. Es la forma de Google, dueña del fabricante que inventó el móvil, Motorola, de posicionarse ante, según sus cifras, 500 millones de clientes potenciales en países emergentes que aún no han tenido un smartphone. El plan consiste en ofrecer un equipo a un precio muy atractivo con casi la última tecnología para competir con otros fabricantes, casi siempre procedentes de China o marcas blancas, sin demasiado soporte. También, y no lo ocultan, para plantar cara a la gama media de los que más venden Sony y Samsung. El precio de 179 euros, es entre 100 y 150 euros inferior al de móviles de similares características y calidad. El modelo de 16 gigas, el que más expectación ha levantado por costar solo 20 euros más, 199 en total, saldrá  la venta el próximo 23 de diciembre.

Solo un mes después de presentarse comienza su venta en España donde la expectación es alta. No solo por la vuelta de Motorola, sino por la posibilidad de comprar un móvil interesante, con Android limpio (y algunos extras que se comentan más adelante) sin atarse a un operador.

Magnus Ahlqvist, vicepresidente de Motorola en Europa, África y Oriente Medio, insiste en que es solo un primer paso: "Estamos aquí para quedarnos. España es clave y queremos invertir a largo plazo. No queremos hablar del pasado". El pasado es una referencia a cuando hace menos de dos años echaron el candado, despidieron y dejaron de dar soporte a los clientes españoles. Tras la compra por parte de Google se replegaron.

El móvil tiene una apariencia exterior muy parecida al iPhone 5 de Apple solo que más ancha. Presenta una pantalla Gorilla 3, resistente a rayaduras, golpes y derrame de líquido, con un tamaño de 4,5 pulgadas, y de alta definición. La parte posterior, de plástico agradable al tacto y forma curva ayuda a tomarlo en la mano. Esta carcasa se puede intercambiar. La personalización es una de las características que más está impulsando Motorola. Si en Estados Unidos el modelo superior, Moto X, cuya llegada a España y América Latina aún no se ha confirmado, se puede personalizar antes de pasar por fábrica, en el Moto G se pueden cambiar las carcasas en cuestión de minutos con una ventaja clara, la del fabricante costará 9,99 euros.

Incluye una aplicación para migrar de un móvil a otro en cuestión de minutos. Tan sencillo como enfocar con el modelo antiguo un código QR en la pantalla del nuevo y escoger los datos del traslado

Ahlqvist destaca que funciona inicialmente con Android 4.3, otro de los puntos flacos de muchos competidores, que por ese precio pronto se quedan obsoletos, pero en enero se actualizará a Android 4.4, la última versión del sistema operativo de Google. También Moto G tiene sus carencias, la de 4G, pero como en muchos países todavía esta conexión está en pañales no se echará en falta.

Tech Data, la empresa que lo distribuye en España, confía en poder tener abasto para la demanda generada en estas fechas, pero insisten en que, de momento, solo la cantidad de pedidos en Amazon les ha sorprendido.

Entre los aspectos más interesantes del móvil está su cámara. Cinco megapíxeles bien aprovechados. La respuesta de disparo es rápida, basta con tocar la pantalla. Es capaz de tomar fotos mientras se graba un vídeo. Los hace tanto en HD como en cámara lenta, una opción que hasta ahora solo potenciaba el iPhone 5S. El procesador Snapdragon 400 de Qualcomm de cuatro núcleos ayuda a pasar de aplicación en aplicación con fluidez.

Una mala costumbre que, siguiendo la estela de Apple, han ido adoptando los fabricantes es la eliminación del servicio de radio FM. Argumentan que ya hay aplicaciones para escuchar la radio, y es cierto, pero se olvidan de que es necesario tener conexión a Internet y sin wifi los megas no salen gratis. Moto G, en un claro guiño para países en vías de desarrollo y pensando en el ahorro del consumidor, incluye sintonizador de esta frecuencia por defecto y sin gastar conexión de datos o necesidad de wifi.

Dentro de esta política de ahorro y austeridad está la ausencia de cargador, pero sí se incluye el cable para usar cualquiera compatible o conectarlo a través de un puerto USB. La idea es ahorrar costes a la vez que se ponen la pegatina de ecológicos. En el fondo, algo de razón tienen… ¿A quién no le sobra algún cargador por casa? En todo caso no anda demasiado atado al enchufe. La batería de 2.070 mAh da buen resultado.

Por último, Google se ha guardado dos sorpresas. La memoria interna es de 8 gigas y no tiene ranura de expansión para tarjetas MicroSD. A cambio dan 50 gigas adicionales de almacenamiento en Google Drive, su nube, durante dos años al activar el móvil, como ya hacen Samsung y HTC con Dropbox. La segunda es una aplicación para migrar de un móvil a otro en cuestión de minutos. Tan sencillo como enfocar con el modelo antiguo un código QR en la pantalla del nuevo, escoger los datos del traslado y ver cómo hacen solos la mudanza.

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