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Reinventar el fuego para salvar vidas

Una nueva generación de cocinas busca evitar muertes en el Tercer Mundo y ahorrar energía. Cuatro millones de personas mueren cada año a causa del humo de las cocinas de leña

Además de cocinar sin humos, la cocina resuelve también la necesidad de electricidad para iluminar y cargar el teléfono móvil.Vídeo: BioLite

Ryan Gist diseña cocinas de leña que apenas emiten humo, “para salvar vidas y para salvar el planeta” afirma. “Las cocinas convencionales utilizadas en África o India actualmente emiten mucho humo y gran cantidad de partículas. Estas emisiones pueden eliminarse casi en su totalidad mejorando la eficiencia de la combustión”, explica. Además, la cocina en la cual trabaja este ingeniero aeroespacial, llamada HomeStove y fabricada por BioLite, aprovecha el calor para producir electricidad suficiente para cargar un teléfono móvil.

No es una cuestión trivial. 3.000 millones de personas en todo el mundo disponen casi únicamente de leña y de carbón para cocinar y para calentarse. La mayoría viven en zonas rurales de países en desarrollo de Asia, como India, China e Indonesia. En algunas regiones del África subsahariana la dependencia del carbón y de la leña es casi total, dependencia que también afecta a una parte de la población de Sudamérica.

3.000 millones de personas en todo el mundo disponen casi únicamente de leña y de carbón para cocinar y para calentarse

La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año mueren en todo el mundo más de cuatro millones de personas debido a la contaminación doméstica. Son muertes causada por enfermedades relacionadas con el humo que se origina al quemar madera y carbón en hogueras o en estufas simples, normalmente situadas en el interior de la vivienda o cerca de ella. La mitad de todas esas muertes corresponden a niños menores de 5 años. Los niños pequeños, junto con sus madres, pasan más tiempo en la vivienda y por tanto permanecen más tiempo expuestos al humo de la cocina. Se trata de una cifra de muertos muy superior a la que causan enfermedades como la malaria, el sida y la tuberculosis, juntas.

“El uso de la biomasa [madera, estiércol, restos de cultivos, carbón] como combustible no es causa de preocupación. Sin embargo cuando los recursos se obtienen de forma no sostenible y cuando la conversión de esa energía se efectúa con tecnologías poco eficientes, entonces el uso de la biomasa tiene serias consecuencias para la salud, para el medio ambiente y también para el desarrollo económico”, explican desde la Agencia Internacional de la Energía, un organismo formado por 29 países, entre ellos España, que fomenta el uso de energías seguras, asequibles y limpias.

La cocina aprovecha el calor para producir electricidad.
La cocina aprovecha el calor para producir electricidad.BioLite

La organización Global Alliance for Clean Cookstoves calcula que la quema de estos combustibles causa hasta el 25% del total de emisiones de negro de carbón, el material procedente de la combustión incompleta de materiales orgánicos como la madera y el carbón y la segunda principal causa del calentamiento global, tras del CO2. La Global Alliance for Clean Cookstoves, una iniciativa apoyada por la Fundación Naciones Unidas y participada por entidades públicas, privadas y por organizaciones sin ánimo de lucro, tiene entre sus objetivos conseguir que para el año 2020 unos 100 millones de hogares en todo el mundo hayan adoptado cocinas y combustibles limpios y eficientes.

Una estufa eficiente consume entre un 30% y un 60% menos de combustible y reduce la emisión de humos de un 90% o más. Se trata de una mejora que moderaría la deforestación local de aquellas regiones y que, aplicada globalmente, se calcula que reduciría las emisiones de CO2 en 1.000 millones de toneladas, cada año.

Para eliminar el humo y las partículas que contiene es necesario que la cocina alcance una temperatura óptima y relativamente elevada, quemando el combustible en su totalidad. Esto requiere que el fuego esté constantemente oxigenado y que la temperatura en el interior de la cocina de se mantenga en torno a los 800°.

Para ello, la cocina HomeStove cuenta con un ventilador. El ventilador suministra un flujo constante de oxígeno que aspira del exterior y que mantiene la combustión limpia y eficiente. En el caso de la HomeStove el ventilador además refrigera el generador termoeléctrico que produce la electricidad que hace funcionar el ventilador. La HomeStove funciona por sí misma, sin baterías y sin conexión eléctrica.

Una estufa eficiente consume entre un 30% un 60% menos de combustible y reduce la emisión de humos de un 90% o más

Las mejoras en la eficiencia de la HomeStove permiten que parte de la electricidad generada por la cocina pueda ponerse a disposición del usuario a través de un puerto USB y con potencia suficiente para encender una pequeña lámpara o para cargar el teléfono móvil, por ejemplo. En muchas regiones se da la circunstancia de que la gente tiene teléfono móvil, pero no tiene suministro eléctrico en casa. “Esta paradoja supone que la gente tiene que gastar dinero y tiempo cargando sus móviles y dispositivos electrónicos en puntos de recarga, explica Ethan Kay de BioLite. La cocina se convierte así en el núcleo energético de la vivienda, resolviendo dos necesidades: la de cocinar y la de tener electricidad.”

Según BioLite, las miles de cocinas de fuego limpio distribuidos en los últimos cuatro años, principalmente en países de África, han producido en conjunto más de treinta millones de vatios de electricidad y han evitado la emisión de 36.000 toneladas de CO2. Pero sobre todo han conseguido que más de 50.000 personas en todo el mundo respiren aire más limpio.

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