¿Calidad de vida en Madrid?

Hasta hace poco vivía en un barrio encantador, apesar de las noticias recientes: Lavapiés. Céntrico, bien comunicado, histórico y muy visitado. Dónde ha quedado todo eso, no lo sé. Tenía calidad de vida. Cogía la linea 3 de metro y llegaba en un santiamén adonde quería. Ahora tengo que levantarme una hora antes de lo habitual para ir a trabajar, y llego una hora más tarde a casa.

Una casa que con una limpieza a fondo el fin de semana se mantenía bien el resto de los días. Ahora hay que limpiarla todos los días por el polvo de las obras. Me siento una esclava de Madrid. Llego tarde, me levanto antes y encima, cuando llego, me tengo que poner a limpiar.

Esto es lo que no es calidad de vida. ¿Cuanto durará? Eso sólo lo sabe nuestro excelentísimo alcalde. Cuando llega a su casa la encuentra limpia, ya que no está en zona de influencia de obras. No coge el metro jamás, así que tampoco sabe cómo ha descolocado a los que en Madrid vivimos y trabajamos.

No sé donde habrá visto que todo se ha de empezar a la vez. Lo suyo es terminar una cosa y empezar con otra. Por lo menos así los autobuses públicos podrían tener más movilidad, mermada por todas las zanjas abiertas. Espero que tenga la delicadeza de, cuando todo esto termine, levantar un monumento en honor a la paciencia que estamos demostrando, que es mucha.

Por ahora sólo me queda proponer un cambio en la heráldica madrileña. Quitar el oso -ya que con gusto hibernaríamos hasta que las obras terminen- y en su lugar poner una grúa arrancando el madroño. Creo que se adapta más a la realidad.

Tengo esa leve sensación de que Madrid nunca existió y de que se está edificando ahora. Si se entra a la ciudad por los cuatro puntos cardinales sólo se ven grúas en el horizonte. Ya dentro de la ciudad sólo se oyen perforadoras.

Señor alcalde, deje de hacer agujeros. En Madrid no hay petróleo, pero sí mucha desesperación. ¿De verdad había que hacerlo todo a la vez? ¿Todo? Hubo un alcalde que se dedicó a hacer parques, hay otro que llegó a destruirlos. Cuando veo el desastre del parque de Arganzuela me dan ganas de llorar. En países civilizados los árboles se arrancan y se trasplantan. En Madrid se cortan y se queman... Total, como tenemos unos 23.000...