_
_
_
_
_

El proyecto Galileo, paralizado por discrepancias económicas

España apuesta por incrementar su participación en el proyecto siguiendo el ejemplo de Alemania e Italia

El proyecto europeo Galileo para la realización de un sistema civil de localización por satélite que pueda competir con el estadounidense GPS se mantiene paralizado debido a las discrepancias sobre el reparto de las inversiones que mantienen los países participantes en el proyecto, principalmente Alemania e Italia.

Más información
El sistema de navegación Galileo
Las diferencias entre Alemania e Italia bloquean el desarrollo del proyecto de satélites europeo Galileo
Las diferencias entre Italia y Alemania bloquean de nuevo el proyecto Galileo
El presidente de la ESA insta a poner en marcha "rápidamente" el proyecto Galileo

Según han informado fuentes de la industria española, estas diferencias han provocado que otros países, como España, también apuesten por incrementar su participación en el proyecto. En el caso español, que actualmente cuenta con un 10%, desea aumentar su participación hasta el 12%. Según el acuerdo de creación del proyecto Galileo, los países se garantizaban que si participaban con un porcentaje, sus estados recibirían la misma cuota de las inversiones.

Ingresos anuales de 10.000 millones

El coste final del proyecto se ha visto reducido sobre las primeras previsiones, lo que supone un descenso de las inversiones previstas en cada país. Este hecho no quiere ser aceptado por ninguno de los estados participantes.

El sistema Galileo, que coordina la Agencia Espacial Europea (ESA), se debería poner en marcha en 2008 y permitirá al usuario determinar con exactitud en todo momento su posición en el tiempo y el espacio, crear 150.000 empleos y obtener unos ingresos anuales de alrededor de 10.000 millones de euros.

Mientras persistan las diferencias entre los países, la Agencia Espacial Europea permitirá la utilización de los 550 millones de euros de su contribución al proyecto durante los próximos cinco años.

Otras fuentes consultadas por Servimedia inciden, además, en el lastre que está suponiendo el Reino Unido para el desarrollo del proyecto. La sintonía británica con Estados Unidos le hace, según esta versión, denostar el nuevo sistema europeo y favorecer el GPS actual, controlado por los estadounidenses.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_