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Las diferencias entre Alemania e Italia bloquean el desarrollo del proyecto de satélites europeo Galileo

El proyecto europeo de navegación por satélite Galileo se encuentra bloqueado nuevamente debido a divergencias entre dos países miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA), Alemania e Italia, según ha confirmado en París el portavoz de la ESA, Franco Bonacina.

Galileo, un proyecto común Unión Europea-ESA, que debe entrar en funcionamiento en el año 2008 y rivalizar con el único sistema mundial de navegación vía satélite, el GPS (Global Positioning System) estadounidense, se encontraba en un callejón sin salida desde hacía varios meses, ya que tanto Alemania como Italia se disputaban el papel principal.

Los representantes de los países miembros de la ESA, reunidos en consejo, habían logrado sin embargo ponerse de acuerdo en el monto de las participaciones de cada país, lo que parecía poner fin a las diferencias entre alemanes e italianos. Los términos de dicho acuerdo debían ser confirmados por cada país miembro antes del 22 de diciembre.

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Sin embargo, el lunes pasado los ministerios alemanes de Transportes y de Investigación anunciaron, en un comunicado, que la propuesta de "compromiso" presentada por Berlín el 12 de diciembre había sido rechazada por Italia. "Debido a la intransigencia italiana, este compromiso no fue posible", afirmaron los dos ministerios. Galileo exige el lanzamiento de unos treinta satélites, con un coste que fue estimado entre 3.200 y 3.600 millones de euros, financiados a partes iguales por la Unión Europea y la ESA. Esta última se encargará de la gestión del proyecto.

En el periodo 2002-2005, el presupuesto del proyecto se había fijado en 1.100 millones de euros, de los cuales 547 millones los aportaría la ESA. Según el plan de desarrollo previsto, los cuatro principales países (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) pagarían cada uno un 17,5%. Los países implicados deberían repartirse las responsabilidades del proyecto, como los satélites, las instalaciones en tierra o los medios de explotación.

Pero finalmente las diferencias entre los distintos países que participan en el plan han retrasado la puesta en marcha de Galileo, a pesar de la luz verde que dieron los ministros europeos de Transportes el pasado 26 de marzo al informe de la Comisión Europea.

En los últimos meses, la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Energía y Transportes, Loyola de Palacio, ha destacado la importancia de seguir adelante con el proyecto para contribuir al desarrollo tecnológico de la UE.

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