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“Google no quiso comprar WhatsApp”

Sundar Pichai, vicepresidente de la compañía, niega que pretendiera adquirir la aplicación

Sundar Pichai (centro) con Jamie Rosenberg (izqda.), responsable de Google Play y Hiroshi Lockheimer (dcha.), vicepresidente de Android.
Sundar Pichai (centro) con Jamie Rosenberg (izqda.), responsable de Google Play y Hiroshi Lockheimer (dcha.), vicepresidente de Android.

El pabellón de Google era el más espectacular, bonito y divertido. Hasta el año pasado, que desapareció. Su misión era conquistar el mundo móvil con Android. Mil millones de activaciones después parecen satisfechos. Ya no hace falta promoción, o quizá, ya se la hacen otros poniendo su sistema operativo en los terminales estrella. Google se conforma con un aburrido lugar de reuniones, paneles de quita y pon, muy alejados de los toboganes, robots y charlas de cuando tenían que ganarse a los desarrolladores.

WhatsApp es el protagonista de esta cita. Antes de la adquisición por parte de Facebook se rumoreó un intento de compra en mayo por 3.000 millones de dólares. También, que la semana pasada llegaron a ofrecer 13.000 millones para tratar de igualar la cifra de Mark Zuckerberg. “Nunca pusimos una cifra a WhatsApp. Nunca intentamos comprarlo”, subrayó Sundar Pichai, vicepresidente de Google y máximo responsable de Android. Una respuesta algo vaga para una operación tan relevante. Tras repreguntar, Pichai hizo una aclaración: “Digan lo que digan, Google nunca hizo una oferta por WhatsApp. Es una gran compañía y parte de su éxito proviene de Android”.

A pesar del tono naïf y buenista con el que Google suele envolver su conquista de todos los ámbitos en que se lo propone llama la atención que no formen parte de Internet.org, la coalición liderada por Facebook para llevar Internet a 5.000 millones de personas. El directivo fue tajante: “Nadie nos ha llamado”. Y puso sobre la mesa su plan para llevar Internet a países en desarrollo o zonas con necesidades de conexión en momentos concretos a través de globos aerostáticos.

Pichai citó en varias ocasiones algunas de las bondades del Samsung Galaxy S5, presentado durante la feria. También alabó las propuestas de LG con G2 y Sony con Xperia Z2. Parte del éxito de Samsung se debe a su apuesta por Android, pero, a la vez, esta dependencia los ha llevado a sacar sus primeros aparatos, dos relojes, con Tizen, su propio sistema. “Las grandes empresas tienen muchos proyectos, como también pueden hacer si quieren un móvil con Windows, pero Android es algo más, es un ecosistema. Estamos tranquilos. Si damos la mejor experiencia, los usuarios no se irán”, defendió.

Pichai no se siente preocupado por otras alternativas como Firefox o Ubuntu. “Son dos proyectos especiales, cooperativos, con valores que apoyamos”.

Nokia y Amazon son dos empresas que usan Android, pero con una adaptación a medida y sus tiendas de aplicaciones al margen de la oficial. Pichai opinó al respecto: “Nos gusta la libertad. Nos agrada la innovación. Demuestra lo abierto que es Android. No he hablado con Nokia, así que no sé mucho más, pero lo ha probado y me gusta. Se puede usar Android sin estar en Google”, dijo.

En esta misma línea, destacó la labor de los pequeños fabricantes chinos: “Cada vez van a ser más y más importantes. Los siguientes mil millones de usuarios de Android vendrán de allí, de África, de países emergentes… Hacen una labor de adaptación muy importante. Pon el contenido como lo quieren en sus zonas”. De hecho, confesó que estos países, incluyó a su India natal, les estaban ayudando a entender mejor el pago por móvil: “La integración con las operadoras para hacer las compras es determinante, también para expandirse. Tenemos una oportunidad para mejorar en este campo”.

Con cada Nexus se aviva una polémica: ¿Daña a sus fabricantes? “No, claro que no. Se trata de lanzar un modelo que muestre todo lo bueno de un sistema operativo renovado. Intentamos que sirva de modelo y que impulse tecnología novedosa. Por eso incluimos cosas como el chip NFC, para incentivar su uso”, argumentó.

Con el mercado de consumo a sus pies, Google quiere entrar en dos nuevos ámbitos: las escuelas (sector educativo) y las empresas. Su plan para el hogar ya está en marcha: “La compra de Nest (empresa especializada en termostatos de interfaz limpia y control remoto desde el móvil) va en esta línea. Los ingenieros de Nest nos van a ayudar a hacerlo bien, nos encanta su visión y cómo entienden al consumidor”, insistió.

El plan para entrar en los coches también sigue su cauce:: “Durante el CES presentamos la alianza, similar a la que hicimos cuando queríamos que Android estuviera en los móviles. Cada vez hay más fabricantes con nosotros”.

De Google Glass, proyecto que en mayo hará dos años desde que se mostró por primera vez, no hubo noticias sobre una posible salida al mercado. Tampoco sobre un posible reloj de del gigante de Mountain View.

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